Por quinta vez en la historia, Estados Unidos apuesta fuerte en el mercado cambiario argentino. Analistas debaten qué hay detrás del swap y cómo impacta la inestabilidad política y social.
En todo el panel de “El Fin de la Metáfora” (Cenital), la noticia es leída como histórica: el Tesoro de EE.UU. intervino comprando pesos argentinos para contener la escalada cambiaria en tiempo electoral. Schargrodsky y Straccia destacaron que solo cinco veces en su historia el Tesoro estadounidense realizó una maniobra semejante en mercados emergentes: con el yen, el euro y ahora en Buenos Aires. La cifra—100 millones de dólares en una ronda—es menor frente al volumen estadounidense, pero marca un hito en la dependencia financiera local.
Los especialistas debatieron el trasfondo del anuncio de Scott Bessent y el rol de Luis Caputo, resaltando que, lejos de resolver los problemas de fondo, la intervención solo compra tiempo en una economía sin flujos nuevos, golpeada por déficit externo y presión de reservas. “No es un salvataje altruista — advirtió Julia Straccia— sino una apuesta geopolítica de Washington justo antes de las elecciones del 26 de octubre.”
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Endeudamiento, swaps y el futuro que viene
El programa analizó, además, cómo el swap, la recompra de bonos y los rumores sobre privatizaciones se colocan como variables bajo presión estadounidense. Los datos presentados por Itai Hagman y Facundo Manes remarcaron el costoso endeudamiento que enfrenta el gobierno de Milei: la política no resuelve su aislamiento, la economía evidencia deterioro social y las dudas crecen sobre la sustentabilidad si no llegan divisas genuinas.
El panel coincidió: el voto popular es el factor impredecible que las autoridades internacionales no controlan, y la gestión Caputo sigue atada a la volatilidad externa. Las próximas semanas serán decisivas para la economía y la estabilidad del sistema político argentino, con el riesgo de que otro “salvataje” solo canjee más soberanía por más incertidumbre.
Reflexión crítica
Este nuevo capítulo evidencia que el verdadero poder sobre el sistema financiero argentino se escribe más en tweets del Tesoro de EE.UU. que en discursos del gobierno. La crisis muestra cómo la política, la economía y la vida cotidiana están marcadas por decisiones externas y un clima social bajo tensión. ¿Alcanzará el salvavidas de Washington hasta el 26-O o es solo una señal de nueva fragilidad ante el próximo temblor?
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