La Justicia avanzó contra la empresa de Romina Todoni, edil de La Libertad Avanza en Paraná, que durante más de un año desoyó las disposiciones judiciales.
La jueza Gabriela Mastaglia dispuso el embargo de los residuos acumulados en la planta de Las 3E SRL, propiedad de la concejal libertaria Romina Todoni. Pese a las multas millonarias y a la clausura decretada en 2024, la empresa siguió operando sin un plan serio de reubicación, acumulando toneladas de chatarra y residuos peligrosos en pleno Paraná.
La trama que rodea a la chatarrería de Romina Todoni es un reflejo perfecto de cómo los libertarios que prometieron “terminar con los privilegios” en realidad los disfrutan sin pudor. La firma Las 3E SRL, ubicada en avenida José Hernández de Paraná, acumuló toneladas de residuos en un predio de 37 mil metros cuadrados. En julio de 2024 la Justicia había ordenado el “cese total” de sus actividades, pero la empresa jamás cumplió.
La jueza Mastaglia, cansada de la desobediencia, dictó ahora una medida extrema: el embargo de todo el material almacenado, bajo custodia de la Municipalidad. No es un detalle menor: el fallo anterior había sido acompañado por una multa diaria de 200 mil pesos, incluso en días feriados, y por la orden de clausura con custodia policial. Sin embargo, nada de eso alcanzó. La chatarrería siguió abierta como si las sentencias fueran papel mojado.
La empresa de Todoni presentó un plan de traslado y acondicionamiento que fue destrozado por las autoridades ambientales. El documento no establecía plazos claros, omitía medidas de seguridad, no contemplaba un cordón sanitario y ni siquiera detallaba cómo separar residuos peligrosos de los reciclables. En criollo: un mamarracho técnico que buscaba ganar tiempo y esquivar responsabilidades.
Mientras tanto, los vecinos padecen el impacto ambiental de convivir con toneladas de residuos peligrosos al aire libre. La contaminación no entiende de discursos libertarios ni de slogans de campaña: se respira y se sufre.
El caso también revela una paradoja que expone a Javier Milei y a su espacio político. Mientras el presidente predica la “mano dura contra la casta” y repite que la ley debe cumplirse a rajatabla, una de sus concejalas ignora de manera descarada las sentencias judiciales. ¿Qué diferencia hay entre la “casta” que critican y esta impunidad? Ninguna.
Hoy la Justicia vuelve a poner las cosas en su lugar, aunque el desgaste es evidente. Fueron necesarias clausuras incumplidas, multas millonarias, custodias policiales y finalmente un embargo para intentar hacer valer lo que debería haberse respetado desde el primer día. La pregunta inevitable es por qué el poder político tolera estas irregularidades, y la respuesta se encuentra en la doble moral de un espacio que se autoproclama defensor de la ley, pero la viola cuando le conviene.
La chatarrería de Todoni es mucho más que un problema ambiental: es la prueba viva de que el “liberalismo” de Milei se convierte en feudalismo cuando se trata de proteger los negocios propios. Y de que en Entre Ríos, al menos por ahora, la Justicia sigue siendo el único freno a la impunidad libertaria.
Fuente:
.https://entreriosahora.com/embargan-el-deposito-de-chatarras-de-la-concejal-libertaria/
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