El presidente Javier Milei volvió a los focos internacionales con su visita a Los Ángeles, donde fue recibido por Michael Milken, uno de los nombres más polémicos de Wall Street en la década del 80. Milken, conocido como el “rey de los bonos basura”, alcanzó fortunas astronómicas antes de ser condenado por delitos financieros y luego indultado por Donald Trump, figura que lo reivindicó públicamente por sus labores filantrópicas.
El encuentro, celebrado este jueves 4 de septiembre, reunió a financistas y empresarios estadounidenses de alto perfil, entre ellos Adam Levinson, Olivier de Givenchy, Behdad Eghbali, Jay Collins y Ryan McInerney. Milei estuvo acompañado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y el embajador argentino en Estados Unidos, Alejandro Oxenford, y no dudó en destacar la afinidad ideológica y financiera con su anfitrión: “Me hace sentir verdaderamente como en casa”, afirmó.
Milken, cuyo éxito en Drexel Burnham Lambert lo convirtió en referente de Wall Street, se vio envuelto en escándalos que derivaron en seis condenas por manipulación de mercados y tráfico de información privilegiada. Pagó multas millonarias y pasó casi dos años en prisión, pero su historia no terminó allí: tras superar un diagnóstico de cáncer y cambiar radicalmente su estilo de vida, logró reinventarse como filántropo y creador del Instituto Milken, dedicado al desarrollo financiero, físico y mental.
La visita de Milei a Los Ángeles no es un hecho aislado. Ya había sido recibido por Milken hace 16 meses y visitó el Instituto Milken en Washington en enero de este año, reforzando los lazos con figuras del mundo financiero estadounidense. Este tipo de encuentros muestran la estrategia del presidente argentino de buscar reconocimiento internacional y apoyo de círculos financieros, a pesar de la polémica que rodea la trayectoria de su anfitrión.
Hoy, Milken figura en el ranking de Forbes con una fortuna estimada en 7.500 millones de dólares, consolidando su influencia y simbolizando el vínculo de Milei con sectores del capitalismo global más extremos y controvertidos. La visita dejó en evidencia la mezcla de admiración y riesgo que implica acercarse a personalidades marcadas por el poder, la fortuna y los escándalos, consolidando la imagen de Milei como un dirigente dispuesto a romper moldes y buscar aliados fuera de las fronteras nacionales.
Fuente:





















Deja una respuesta