El rechazo social a la cúpula libertaria se multiplica en las calles. Tras la bochornosa caravana en Lomas de Zamora encabezada por Javier Milei, ahora su hermana Karina y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, fueron corridos en Corrientes en medio del escándalo por las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad.
La estrategia libertaria de mostrarse “cerca de la gente” volvió a naufragar en menos de 24 horas. Esta vez fue en la ciudad de Corrientes, donde Karina Milei —secretaria General de la Presidencia— y Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, apenas lograron avanzar algunos metros antes de ser abucheados y expulsados por vecinos que les reprocharon el ajuste, el vaciamiento del Estado y los crecientes escándalos de corrupción que salpican a su espacio político.
La escena fue el espejo de lo ocurrido el miércoles en Lomas de Zamora, cuando el propio Javier Milei debió interrumpir una caravana tras recibir piedrazos y el abierto repudio popular. Lejos de ser hechos aislados, los incidentes en Corrientes confirman que la supuesta épica libertaria se derrumba al enfrentarse con la bronca real de la sociedad.
El repudio tiene un trasfondo que el oficialismo no logra tapar: la causa por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), donde audios del extitular Diego Spagnuolo comprometen a figuras centrales del armado libertario, entre ellos Karina Milei, Martín Menem y su primo, Eduardo “Lule” Menem. El escándalo, lejos de disiparse, se convierte en combustible para el descontento en las calles.
En medio del caos correntino, una periodista de A24 denunció haber sido agredida —junto a su camarógrafo— por militantes de La Libertad Avanza que integraban el dispositivo de seguridad de la caravana. El episodio no solo refleja el nerviosismo de las filas libertarias, sino también el creciente clima de intolerancia que promueve el oficialismo frente a la crítica y la prensa independiente.
El contraste es brutal: mientras el Gobierno intenta instalar un relato de popularidad y apoyo masivo, la realidad muestra caravanas que no superan una cuadra, dirigentes que deben huir a las corridas y una ciudadanía que, lejos de aplaudir, les recuerda en la cara los costos del ajuste, la precarización de la vida cotidiana y la corrupción interna de su propio espacio.
A cada paso, las calles parecen devolverle a La Libertad Avanza lo que las encuestas y los medios oficialistas intentan ocultar: el rechazo crece, el miedo ya no paraliza, y la bronca se convierte en acción directa. La pregunta que queda abierta es cuánto tiempo más podrá Milei sostener su campaña callejera en un país donde la paciencia social se agota más rápido que sus caravanas.
Fuente:
- https://www.minutouno.com/politica/segunda-caravana-incidentes-vecinos-corrientes-repudiaron-y-echaron-karina-milei-y-martin-menem-n6184030
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