Lázaro Báez volvió a Ezeiza en medio de denuncias por maltrato y sospechosos movimientos judiciales

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El empresario Lázaro Báez, volvió a ser trasladado al Complejo Penitenciario Federal N.º 1 de Ezeiza luego de que el juez federal Claudio Vázquez rechazara su pedido de prisión domiciliaria. La decisión se produjo en medio de denuncias sobre su estado de salud y la falta de información acerca de su paradero durante el traslado, lo que volvió a encender las alarmas por la opacidad judicial y penitenciaria en torno a una figura que, desde hace años, se encuentra en el centro del conflicto político y mediático argentino.

El operativo, a cargo del Servicio Penitenciario Federal, comenzó el sábado con un traslado terrestre desde la Unidad N.º 15 de Río Gallegos hasta Trelew, desde donde Báez fue embarcado hacia Buenos Aires. Según fuentes judiciales citadas por Infobae, el empresario pasó sus primeras horas en el Hospital Central Penitenciario de Ezeiza para someterse a estudios médicos antes de ser reubicado en un pabellón con mejores condiciones de habitabilidad.

Durante el proceso de traslado, los abogados defensores Lucas y Yanina Nicoletti denunciaron desconocer el paradero de su defendido. En una presentación ante el Tribunal Oral Federal N.º 4, afirmaron que se trataba de “una situación de total incertidumbre tanto para su familia como para quien suscribe, que evoca prácticas propias de épocas que la República no puede repetir”. La frase, cargada de resonancias históricas, reflejó la preocupación por la falta de garantías básicas en el tratamiento de un detenido con un cuadro médico complejo.

El juez Néstor Costabel, presidente del TOF N.º 4, ordenó una nueva evaluación cardiológica completa, que incluye electrocardiograma, ecocardiograma y análisis de laboratorio, y solicitó la intervención del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema para determinar si el empresario, de 69 años, “se encuentra en estado crítico, con riesgo cierto de muerte súbita”, tal como sostiene su defensa. Báez padece EPOC, hipertensión arterial, arritmia, diabetes, asma bronquial y problemas gastrointestinales, condiciones que, en términos humanitarios, justificarían el reclamo de prisión domiciliaria. Sin embargo, la justicia consideró que no se acreditó un “agravamiento ilegítimo” de las condiciones de detención y mantuvo su alojamiento en el sistema carcelario.

La figura de Báez sigue siendo un terreno de disputa en el tablero político y mediático. Cada movimiento en su situación judicial reactiva teorías sobre maniobras de presión o sobre la utilización del aparato judicial como herramienta de disciplinamiento político. En este caso, la defensa denunció que su cliente estuvo alojado en un “buzón” en la cárcel de Río Gallegos, compartiendo un baño con más de veinte internos, sin ventilación ni condiciones sanitarias adecuadas, lo que evidenciaría una violación de los estándares internacionales de trato a personas privadas de la libertad.

El regreso de Báez a Ezeiza —donde también se encuentra detenido Fernando Sabag Montiel, autor del intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner— vuelve a poner en discusión las contradicciones del sistema judicial argentino: una justicia que se muestra implacable con ciertos sectores políticos, mientras conserva una permisividad evidente con otros, y un aparato mediático que decide cuándo una causa debe ser amplificada o silenciada según las necesidades del poder de turno.

Lázaro Báez cumple actualmente una pena unificada de 15 años de prisión, además de otra sentencia —aún no firme— de tres años y seis meses dictada por el Tribunal Oral en lo Penal Económico N.º 3 por apropiación indebida de aportes patronales. Más allá de la condena, lo que su caso vuelve a revelar es la falta de transparencia y el deterioro institucional de una justicia que, bajo el gobierno libertario de Javier Milei, se encuentra cada vez más expuesta a presiones políticas, operaciones mediáticas y una peligrosa naturalización del castigo ejemplificador como espectáculo público.


Fuente: Iago Vieyra, “Tras el rechazo de la prisión domiciliaria, Lázaro Báez volvió a la cárcel de Ezeiza”, Infobae, 19 de octubre de 2025. Disponible en: https://www.infobae.com/judiciales/2025/10/19/tras-el-rechazo-de-la-prision-domiciliaria-lazaro-baez-volvio-a-la-carcel-de-ezeiza/

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