Las CTA se plantan ante Milei: diez banderas para frenar el ajuste y el autoritarismo. Sindicalismo combativo, plan de lucha en las calles y un duro documento que reclama desde juicio político a Milei hasta recuperar la soberanía comercial. Las CTA encaran la confrontación sin medias tintas.
Mientras Javier Milei avanza a fuerza de decretazos y políticas de shock, las CTA Autónoma y de los Trabajadores unifican estrategia y lanzan un decálogo de medidas urgentes para defender derechos, democracia y soberanía. Exigen desde auditar la deuda con el FMI hasta juicio político al presidente, en un clima de creciente conflictividad social.
Algo se está gestando bajo la superficie de este país golpeado. Mientras el gobierno de Javier Milei despliega a toda máquina su agenda de motosierra, ajuste brutal y discursos incendiarios, las calles vuelven a murmurar con fuerza. Y en ese murmullo, las CTA —la Autónoma y la de los Trabajadores— acaban de dar un paso audaz y cargado de implicancias políticas: definieron un plan de lucha, aprobaron un documento lapidario contra el Gobierno y, sobre todo, plantaron bandera con diez medidas urgentes que suenan a ultimátum. No es una simple lista de reclamos: es un manifiesto político que desafía al corazón mismo del proyecto mileísta, lo denuncia como neofascista y convoca a la resistencia activa. Y lo hace con nombre y apellido: Javier Milei.
La postal es la de un plenario nutrido de dirigentes, delegados y militantes que no están dispuestos a resignar derechos ni democracia. Hugo “Cachorro” Godoy y Hugo Yasky, líderes de ambas CTA, pusieron sobre la mesa algo más que retórica sindical: es la voluntad de confrontar en todos los frentes, desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo, desde el Hospital Garrahan hasta cada lugar de trabajo. No hay medias tintas en sus palabras. Yasky lo dejó claro: “Estamos en una confrontación sin cuartel con el gobierno de Milei, poniendo todas nuestras fuerzas en la calle y en los lugares de trabajo para resistir estas políticas neoliberales”. Y no se quedó allí. Denunció que Milei —como antes la dictadura y Macri— busca pulverizar al movimiento sindical. La historia reciente y no tan reciente, insiste Yasky, está llena de intentos de disciplinar a los trabajadores y hacerlos pagar las crisis con sangre, sudor y lágrimas. Y cada tanto, con vidas.
Cachorro Godoy, por su parte, elevó el tono un escalón más. Definió el gobierno de Milei como una “experiencia neofascista” sostenida por corporaciones que persiguen el saqueo y la dominación. Y no habló solo para la militancia. Dejó claro que este documento de las CTA no es un papel destinado a un cajón: recorrerán el país para debatirlo en Cabildos Abiertos, lo llevarán a cada rincón donde el pueblo se organiza y buscarán alimentar el debate electoral que inevitablemente se avecina. Su mensaje es simple y cargado de urgencia: no hay democracia posible si las organizaciones libres del pueblo quedan al margen de las grandes decisiones.
Es inevitable leer el documento “Ante la tiranía de Milei: 10 medidas urgentes para otra Argentina” sin sentir un escalofrío de realidad. Porque allí están nombradas, sin eufemismos ni tibiezas, las heridas abiertas que el gobierno libertario viene profundizando. Y también el diagnóstico de un país que, para las CTA, está a las puertas de un régimen autoritario que pretende gobernar por decreto, a espaldas del Congreso y del pueblo. Y la respuesta que proponen es contundente: juicio político a Milei. No se trata solo de resistir políticas económicas; las centrales denuncian mal desempeño, abuso de poder, endeudamiento ilegal y hasta la promoción del odio social. Es, dicen, un acto de defensa democrática.
Pero no todo se queda en la denuncia política. El documento es también un programa económico y social alternativo. Exigen una auditoría completa y el rechazo frontal a la deuda contraída con el FMI, señalando tanto a Macri como a Milei como responsables de haber comprometido el futuro del país sin pasar por el Congreso. Para las CTA, esa deuda no es del pueblo, sino del saqueo financiero, y mientras siga condicionando la política económica, la Argentina seguirá rehén de Washington y del capital especulativo.
La agenda sindical es clara: salarios dignos, jubilaciones por encima de la línea de pobreza, un salario mínimo equiparado a la canasta básica, y la creación de un Salario Básico Universal que garantice un piso de dignidad. Suena a utopía para algunos, pero en boca de estos dirigentes, es una línea de combate. Además, proponen la reactivación de la obra pública, la generación de empleo verde y la reducción de la jornada laboral, convencidos de que el trabajo debe repartirse y no concentrarse en unos pocos mientras la mayoría queda al margen.
Otro de los puntos que Milei detestaría escuchar es el férreo control que las CTA reclaman sobre los grandes grupos económicos. No solo piden que tributen como monopolios los que remarcan, fugan o evaden; exigen crear agencias estatales para fiscalizar sectores estratégicos como agro, energía, banca y comercio exterior. Porque, para las CTA, el problema de fondo es siempre el mismo: la Argentina está siendo saqueada mientras una minoría acumula fortunas que jamás se reinvierten.
La industrialización y la sustitución de importaciones aparecen también en el corazón del documento. Las centrales proponen frenar la bicicleta financiera y usar la renta de Vaca Muerta para impulsar una verdadera producción nacional. No quieren un país exportador de materias primas y nada más. Hablan de soberanía alimentaria, ciencia y tecnología con proveedores locales y una Argentina que no dependa de las reglas de Wall Street.
La reforma tributaria progresiva es otro capítulo. Para las CTA, los que más tienen deben aportar más. Sin vueltas. Piden impuesto a las grandes fortunas, gravámenes a las ganancias no reinvertidas y a las multinacionales, eliminación de exenciones injustas y devolución del IVA a los sectores populares. Cada peso, insisten, debe ir a financiar un Estado que redistribuya riqueza y no se limite a administrar miseria.
Y si de soberanía se trata, el documento exige recuperar el comercio exterior de manos de las corporaciones, con control estatal del tipo de cambio, recuperación de puertos y vías navegables, y el relanzamiento de la flota mercante nacional. Para las CTA, basta de dejar que la Argentina se desangre por los puertos mientras las divisas desaparecen en paraísos fiscales.
La democratización de la Justicia también está en el eje de sus banderas. Exigen el fin del lawfare, la elección popular de jueces y la anulación del fallo contra Cristina Fernández de Kirchner, convencidos de que detrás de la persecución judicial se esconde la misma mano de las corporaciones que financian al gobierno de Milei.
Y como corolario de su propuesta, las CTA llaman a una integración latinoamericana soberana. Le dicen no al aislamiento y sí a recuperar la Patria Grande. Hablan de fortalecer el MERCOSUR, reactivar el Banco del Sur, e incluso ingresar a los BRICS, porque —dicen— ningún país será libre si no lo es el continente entero.
Las CTA no se contentan con documentos. Ya definieron próximas batallas en las calles: el miércoles marcharán junto a jubilados y jubiladas, el jueves acompañarán a los trabajadores de la salud pública en defensa del Garrahan y de todo el sistema sanitario. Y para el 7 de agosto, la histórica Marcha de San Cayetano se perfila como el escenario donde convergerán sindicatos y movimientos sociales, decididos a mostrar que el país no está rendido ante la tiranía del ajuste.
Nada de esto es sencillo. Ni rápido. Ni indoloro. Las CTA saben que enfrentarse a Milei implica un pulso largo y riesgoso, donde las represalias están a la vuelta de la esquina. Pero también saben que los momentos definitorios de la historia no se anuncian, se construyen. Y es eso lo que hoy palpita en sus filas: la certeza de que, aunque el gobierno pretenda disciplinar a punta de decreto, la resistencia obrera sigue viva. Y está dispuesta a escribir su propia página en el libro de esta Argentina convulsionada.
El Texto original:
DIEZ MEDIDAS URGENTES PARA ENFRENTAR A MILEI
Esta tarde se realizó un plenario entre dirigentes, delegados y afiliados de la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores encabezados por sus secretarios generales Hugo “Cachorro” Godoy y Hugo Yasky en el marco del proceso de unidad de ambas centrales.
Durante el encuentro se aprobó el documento titulado “Ante la tiranía de Milei: 10 medidas urgentes para otra Argentina”, que será difundido por todas las regionales del país y puesto a disposición de la sociedad. El objetivo es fomentar el debate público sobre las problemáticas más apremiantes y proponer propuestas desde las centrales sindicales.
Además se aprobó el plan de lucha con las convocatorias del próximo miércoles para acompañar una vez más a las jubiladas y jubilados que en esta ocasión se movilizarán del Congreso de la Nación a Plaza de Mayo. Y al día siguiente, y también desde el Congreso a Plaza de Mayo, junto a los sectores de la Salud en Defensa del Hospital Garrahan y la Salud Pública.
También se definió darle continuidad al plan de acción con el Frente por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos, como ya ocurrió con la marcha al ministerio de Desregulación y las ollas populares del Día de la Independencia. Y se resolvió convocar a una nueva gran movilización para el 7 de agosto, en el marco de la histórica Marcha de San Cayetano, junto a movimientos sociales.
Por último, se anunció la realización de Cabildos Abiertos para las próximas semanas, enfocados en ejes estratégicos como la soberanía alimentaria, la soberanía energética y la soberanía en la comunicación, con el fin de fortalecer el debate democrático y construir propuestas desde los territorios.
En ese marco, Hugo Yasky, Secretario General de la CTA de los Trabajadores señaló que “estamos en una confrontación sin cuartel con el gobierno de Milei, poniendo todas nuestras fuerzas en la calle y en los lugares de trabajo para resistir estas políticas neoliberales. Nunca le sacamos el cuerpo a las luchas, por eso seguimos trabajando en la construcción de la unidad de todo el campo popular”.
Y agregó: “seguiremos luchando para resistir el intento de destruir al movimiento sindical, un claro objetivo de Milei y las corporaciones que lo rodean que le dan sustento a su gobierno. No van a poder con la clase trabajadora, aunque lo hayan intentado durante la última dictadura, con Macri y ahora en esta nueva ofensiva”.
Por su parte, Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de la CTA Autónoma puntualizó que “nuestra propuesta es dar un paso más en este camino de la unidad, proponiendo para el debate a nuestra militancia un programa de la clase trabajadora y un plan de acción para enfrentar y vencer a esta experiencia neofascista que encarna Javier Milei y las corporaciones que lo sostienen. No vamos a dejar que arrasen con la democracia y con nuestros derechos”.
“No habrá democracia plena si no hay participación de las organizaciones libres del pueblo. Por eso es que con esta propuesta de programa vamos a recorrer todo el país con las diversas organizaciones del campo popular, en la perspectiva electoral que se avecina para que los trabajadores y trabajadoras nutramos con nuestras propuestas y proyectos esos debates preelectorales”, cerró Godoy.
DIEZ MEDIDAS URGENTES
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA SOBERANA
Recuperar la Patria Grande frente al aislamiento y la sumisión a EE.UU. y el capital financiero. Fortalecer el MERCOSUR y reactivar el Banco del Sur, impulsar la complementación en salud, energía, defensa, alimentos y transporte. Ingreso a los BRICS. Ningún país será libre sin soberanía continental.
AUDITORÍA Y RECHAZO DE LA DEUDA ILEGÍTIMA CON EL FMI
No se puede pagar lo que fue un fraude: Macri y Milei endeudaron al país sin pasar por el Congreso, violando la Constitución y comprometiendo el futuro del pueblo. Exigimos investigar, auditar, suspender pagos y reestructurar una deuda que no es del pueblo sino del saqueo financiero.
POLÍTICA DE INGRESOS PARA LA MAYORÍA
Salarios dignos, jubilaciones por encima de la línea de pobreza, salario mínimo igual a la canasta básica, paritarias libres y un Salario Básico Universal. Basta de ajuste. Reactivación de la obra pública y generación de empleo verde a través de un Plan Nacional de Forestación. Poner en valor las politicas de cuidido. Reducción de la jornada laboral.
CONTROL SOBRE LOS GRUPOS ECONÓMICOS
Los grandes grupos que fugan, evaden y remarcan precios deben tributar como monopolios. Basta de privilegios fiscales. Proponemos fiscalización estricta, combate a la elusión y creación de agencias de control sectorial en agro, energía, banca y comercio exterior.
INDUSTRIALIZACIÓN CON SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES
Frenar el carry trade y usar estratégicamente nuestros recursos. Recuperar la producción nacional, sustituir importaciones clave, fomentar la soberanía alimentaria y usar la renta de Vaca Muerta para impulsar industria, ciencia y tecnología con proveedores locales.
REFORMA TRIBUTARIA PROGRESIVA
Los que más tienen deben aportar más. Impuesto a las grandes fortunas, a las ganancias no reinvertidas y a las empresas multinacionales. Eliminación de exenciones injustas y devolución del IVA a los sectores populares. Financiar al Estado para redistribuir riqueza.
RECUPERAR LA SOBERANÍA COMERCIAL Y LOGÍSTICA
El comercio exterior está en manos de corporaciones. Proponemos que el Estado administre el tipo de cambio, recupere los puertos, controle la Vías Navegables y relance la flota mercante nacional. Empresas testigo públicas en agro, energía y minería. Basta de saqueo por los puertos.
JUICIO POLÍTICO A JAVIER MILEI
Milei gobierna por decreto, viola la Constitución, endeuda al país sin control parlamentario y promueve el odio y la violencia. Es responsable de estafa pública, mal desempeño y abuso de poder. Exigimos su juicio político como acto de defensa democrática.
DEMOCRATIZACIÓN DEL PODER JUDICIAL
Democratización real del sistema judicial, con control popular y sin privilegios para los poderosos. Basta de lawfare y proscripción política. Anulación del fallo contra Cristina Fernández de Kirchner y juicio a jueces cómplices del poder económico. Elección popular de magistrados.
DEFENSA DE LOS DERECHOS LABORALES Y SINDICALES
Rechazo al DNU que criminaliza la protesta. No al cercenamiento del derecho a huelga. Plena libertad sindical, defensa y derechos para los delegados, paritarias libres y protección de la protesta social.





















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