La secretaria general de la Presidencia lanzó “BASES”, un espacio estudiantil libertario en CABA que busca “combatir el adoctrinamiento” en las escuelas. La iniciativa revela el intento del oficialismo de usar a adolescentes como pieza de su estrategia política tras la derrota electoral en Buenos Aires.
Mientras el Gobierno tambalea en medio de escándalos y derrotas, Karina Milei decidió desplegar un nuevo frente: la creación de una agrupación juvenil en colegios secundarios porteños. Lejos de ser un gesto inocente, la movida expone el uso político de estudiantes menores de edad para reforzar la campaña libertaria y sostener la narrativa de “batalla cultural” en un contexto de crisis y descontento social.
El lanzamiento de la agrupación “BASES” deja en claro que el oficialismo, aún herido por la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, no tiene reparos en bajar su estrategia partidaria hasta las aulas. La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, acompañada por la legisladora porteña Pilar Ramírez, presentó a este flamante grupo compuesto por militantes libertarios de nivel secundario, con la misión declarada de “combatir el adoctrinamiento”.
El nombre elegido no es casual. Inspirado en Juan Bautista Alberdi, “BASES” intenta apropiarse de un símbolo fundacional de la historia argentina para legitimar un proyecto político que, en la práctica, se dedica a socavar las instituciones educativas. Según Karina Milei, los jóvenes están llamados a defender la libertad frente a quienes “se apropiaron de las escuelas y la cultura”. La retórica, sin embargo, esconde un hecho inquietante: el Gobierno busca instalar células partidarias en colegios, introduciendo la lógica electoral en espacios donde debería primar la educación crítica y plural.
En el acto estuvieron presentes representantes de instituciones históricas como el Colegio Nacional Buenos Aires y la Escuela Técnica Otto Krause. La puesta en escena fue clara: mostrar que incluso en las escuelas de tradición académica se alinea a estudiantes detrás del relato libertario. La foto, cuidadosamente difundida, intenta convertir a adolescentes en símbolos de un proyecto político desgastado, más preocupado por sostener su relato de “batalla cultural” que por resolver los problemas concretos de las familias argentinas.
El contexto no puede pasarse por alto. El acto se dio tras la dura derrota frente a Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires y en medio del escándalo de las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad. En vez de autocrítica genuina, el oficialismo elige replegarse en un esquema sectario, trasladando la disputa ideológica a los colegios secundarios. El mensaje es peligroso: si los libertarios no logran convencer con resultados de gobierno, entonces lo intentan desde la manipulación en la educación.
La estrategia es evidente. De Tucumán a la Ciudad de Buenos Aires, Karina Milei se muestra como el verdadero motor político de La Libertad Avanza, desplegando actos que buscan reforzar la fidelidad de los militantes más jóvenes. El Gobierno apuesta a sembrar dirigentes libertarios desde la adolescencia, disciplinando a los estudiantes bajo un discurso de “libertad” que en los hechos se traduce en control partidario.
No se trata de una simple iniciativa juvenil. Es un movimiento orquestado desde la Casa Rosada para contrarrestar la pérdida de poder tras el cimbronazo electoral. La creación de “BASES” desnuda la intención del oficialismo de utilizar a los estudiantes como carne de cañón en una campaña que mezcla la precariedad política con el adoctrinamiento que dicen combatir. La paradoja es brutal: los que acusan a otros de bajar línea en las aulas son los que ahora promueven agrupaciones partidarias con el sello Milei.
La pregunta que queda flotando es incómoda y urgente: ¿hasta dónde llegará el Gobierno para sostener un relato que la realidad económica y social desmiente todos los días?
Fuente:
https://www.infobae.com/politica/2025/09/13/karina-milei-lanzo-una-agrupacion-estudiantil-para-combatir-el-adoctrinamiento-en-los-secundarios-de-caba/
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