Hasta las manos: una normativa interna habría sido el blindaje legal de un negocio millonario con la Suizo Argentina

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El escándalo que rodea a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) no deja de crecer. La Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), que colabora con el fiscal federal Franco Picardi, detectó la existencia de una normativa interna que habilitaba un tipo especial de contrataciones y que fue utilizada para direccionar millonarios acuerdos con la droguería Suizo Argentina, propiedad de la familia Kovalivker. El hallazgo encendió las alarmas judiciales: lo que en los papeles aparecía como un mecanismo administrativo, en la práctica podría haber funcionado como la puerta de entrada para sobreprecios, licitaciones amañadas y un circuito de retornos disfrazados de legalidad.

El escándalo de los audios que ya había golpeado a la ANDIS ahora se combina con la sospecha de un sistema institucionalizado para favorecer a un proveedor en particular. Las últimas compras a Suizo Argentina superan los 54.975 millones de pesos y colocan a la compañía como principal abastecedora del programa Incluir Salud, además de proveer medicamentos al Hospital Posadas y a otros organismos. En algunos casos, las ofertas de la droguería se presentaron con valores muy por encima de lo establecido en los pliegos, pero aun así resultaron adjudicadas, bajo la cobertura de esa normativa interna.

Las investigaciones se concentran en determinar si esa norma permitió eludir los controles que deberían regir en toda contratación pública. La PIA ya analiza entrecruzamientos de facturas, resoluciones de adjudicación y procesos de licitación para evaluar si hubo irregularidades deliberadas destinadas a beneficiar a la droguería. Las pericias se suman a la documentación secuestrada en los últimos allanamientos ordenados por el juez Sebastián Casanello, que incluyeron el secuestro de servidores y archivos digitales en la sede de la ANDIS.

La causa exhibe además un patrón inquietante: un mismo proveedor que, en cuestión de meses, escaló hasta concentrar contratos por cifras multimillonarias, en muchos casos como único oferente, y con respaldo de resoluciones administrativas que lo calificaban como “formal y técnicamente admisible” pese a las diferencias de precios. El fiscal Sergio Rodríguez busca demostrar que, detrás de esa fachada legal, operó un sistema de coimas y direccionamiento, una estructura montada para que la normativa interna sirviera de escudo a la corrupción.

El caso Suizo Argentina ya había tenido una primera denuncia en Comodoro Py por 24.000 millones de pesos en compras sin compulsa de precios, pero esa causa se desinfló. Ahora, con la acumulación de pruebas, la PIA y el fiscal Picardi intentan ir más allá: reconstruir un mecanismo de connivencia entre funcionarios, empresarios y normativas internas diseñadas a medida. En el centro de la trama, queda expuesto el uso discrecional del dinero público destinado a la población más vulnerable: las personas con discapacidad.

El expediente avanza y promete revelar hasta dónde se extendieron los beneficios otorgados a la droguería Kovalivker y si el Estado argentino se convirtió en la caja chica de un esquema de corrupción que, bajo el gobierno de Javier Milei y la supervisión política de Karina Milei, encontró en la ANDIS el terreno fértil para multiplicar negocios turbios.

Fuente:

.https://www.clarin.com/politica/escandalo-audios-descubrieron-normativa-interna-andis-permitia-ciertas-contrataciones-uso-drogueria-suizo-argentina_0_WiZSCd222P.html

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