El resultado electoral en la provincia de Catamarca volvió a poner sobre la mesa una tendencia que el oficialismo nacional intenta disimular: el avance sostenido de las fuerzas provinciales y del peronismo territorial frente al desgaste del proyecto libertario. Con el 97,37% de las mesas escrutadas, la fuerza Fuerza Patria se impuso con el 45,66% de los votos (97.988 sufragios), asegurándose dos de las tres bancas de diputados nacionales en juego. En segundo lugar quedó La Libertad Avanza, con el 33,63% (72.176 votos), que solo consiguió una banca, mientras que Somos Provincias Unidas-Catamarca (UCR-Radicalismo) quedó relegada con el 6,49% (13.928 votos), sin representación parlamentaria.
La lectura política de estos números trasciende los límites de la provincia. En un contexto nacional signado por el ajuste, la inflación persistente y el deterioro de los salarios, los votantes catamarqueños parecen haber dado una respuesta clara: no avalan el rumbo del gobierno de Javier Milei. La elección muestra una fractura entre el discurso ultraliberal y la realidad social de una provincia históricamente dependiente de la inversión pública y de las políticas redistributivas.
El voto a Fuerza Patria no es solo un gesto partidario. Es una expresión de resistencia. La provincia, con su economía basada en la minería, el empleo estatal y los programas sociales, ha sufrido de lleno los recortes del presupuesto nacional y la parálisis de obras públicas que dejó sin trabajo a miles de familias. En ese escenario, los candidatos alineados con el oficialismo libertario enfrentaron un rechazo palpable en barrios populares y localidades del interior, donde el impacto del ajuste fue inmediato.
Mientras Milei se vanagloria de los números macroeconómicos y de la supuesta “recuperación de la confianza inversora”, en provincias como Catamarca la gente votó con la realidad en los bolsillos: salarios congelados, hospitales sin insumos, escuelas con infraestructura deteriorada y un sistema de transporte en crisis. La “motosierra” del gobierno nacional golpeó con fuerza y el resultado en las urnas lo refleja.
La diferencia de 12 puntos porcentuales entre Fuerza Patria y La Libertad Avanza también evidencia un agotamiento del discurso antisistema. Los votantes que en 2023 habían apostado por la “nueva política” hoy vuelven a priorizar la estabilidad y la defensa de los recursos provinciales. La experiencia de estos meses mostró que la supuesta eficiencia libertaria se tradujo en desfinanciamiento, improvisación y un creciente autoritarismo político.
Catamarca, además, tiene un peso simbólico. Fue uno de los bastiones donde Milei esperaba consolidar su base norteña tras el triunfo de 2023, pero el resultado actual marca una pérdida sustancial de respaldo. La oposición provincial, nucleada en Fuerza Patria, logró articular un frente amplio que combinó peronismo, sindicalismo docente, movimientos sociales y sectores independientes descontentos con el ajuste. El mensaje fue contundente: la gente no come con memes ni promesas de equilibrio fiscal, necesita políticas reales.
Los analistas locales interpretan que este resultado podría anticipar un nuevo mapa político en el norte argentino. Provincias como Catamarca, Santiago del Estero, La Rioja y Tucumán están mostrando señales de reagrupamiento del peronismo federal frente a un gobierno nacional que parece decidido a recentralizar el poder y a disciplinar económicamente a los gobernadores. La pérdida de bancas para La Libertad Avanza también implica un golpe legislativo, en un Congreso donde el oficialismo necesita desesperadamente aliados para aprobar sus reformas estructurales.
En Catamarca, la victoria de Fuerza Patria puede leerse como una revalidación del federalismo. Mientras el gobierno de Milei concentra su discurso en Buenos Aires y en los mercados internacionales, las provincias levantan la voz reclamando autonomía, recursos y respeto. El mensaje que dejan las urnas es que la política real no se hace en las redes sociales ni en los sets de televisión, sino en el territorio.
En definitiva, la elección catamarqueña reconfigura el escenario político y marca un punto de inflexión. La promesa libertaria de “terminar con la casta” se diluye frente a la gestión del ajuste, y la sociedad empieza a revalorar a quienes defienden el empleo, la obra pública y la soberanía provincial. Si algo deja claro el 45,66% obtenido por Fuerza Patria es que, incluso en tiempos de desencanto, los pueblos saben distinguir entre los slogans y las políticas que garantizan un futuro posible.
Fuentes
- Dirección Nacional Electoral – Resultados provisorios elecciones legislativas 2025 – Provincia de Catamarca
https://resultados.gob.ar





















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