El tribunal electoral bonaerense rechazó por “material, temporal y jurídicamente inviable” la reimpresión de las boletas únicas de papel, que seguirán mostrando la cara de José Luis Espert pese a su renuncia y su vinculación con un caso de narcotráfico.
La decisión expone una nueva derrota política para el oficialismo, que intentó desmarcarse de un candidato salpicado por el escándalo. Con más de 14 millones de boletas ya impresas, la Justicia dejó en evidencia la improvisación y el desorden interno de La Libertad Avanza.
El fallo de la Junta Electoral bonaerense fue contundente: las boletas ya están impresas y controladas, y seguirán teniendo la cara de José Luis Espert. Con esa frase lapidaria, el tribunal le cerró la puerta al intento del oficialismo de borrar de un plumazo la imagen del economista liberal, luego de su renuncia a la candidatura en medio de una tormenta judicial por presuntos vínculos con el narcotráfico.
La resolución, firmada por el presidente de la Cámara Federal de La Plata, Jorge E. Di Lorenzo; la titular de la Junta Electoral, Hilda Kogan; y el juez federal Alejo Ramos Padilla, consideró “material, temporal y jurídicamente inviable” cualquier reimpresión. El argumento técnico es incuestionable: el proceso de impresión y verificación de las 14 millones de Boletas Únicas de Papel ya había concluido, y rehacerlo implicaría un costo de más de 12.000 millones de pesos y un retraso mínimo de nueve días. En otras palabras, un disparate logístico y económico imposible de asumir a pocos días de las elecciones del 26 de octubre.
Pero detrás del tecnicismo hay una historia política más profunda. El gobierno de Javier Milei, que pretendía despegarse del escándalo de Espert para evitar el impacto electoral, se topó con una pared institucional. La Justicia no solo desestimó su pedido, sino que también dejó en evidencia la desorganización y la falta de previsión dentro de La Libertad Avanza, una fuerza que improvisa sobre la marcha mientras el calendario electoral avanza sin pausa.
Espert, que hasta hace poco era uno de los economistas más cercanos al oficialismo, se convirtió en un dolor de cabeza para la Casa Rosada. Su nombre quedó manchado por la causa que investiga el presunto cobro de un millón de dólares de parte del empresario detenido por narcotráfico Federico “Fred” Machado, una trama que ya había sacudido los cimientos del espacio libertario. Su renuncia fue un intento desesperado de evitar el daño colateral, pero llegó tarde: las boletas ya estaban impresas, selladas y listas para su distribución.
La decisión judicial no solo afecta la estrategia comunicacional del gobierno, sino que también simboliza un nuevo tropiezo político para Javier Milei. La imagen de Espert en las boletas será un recordatorio incómodo para los votantes bonaerenses, un retrato de la alianza rota entre el presidente y su ex aliado, ahora investigado por delitos graves. En un contexto de creciente malestar social, inflación persistente y denuncias internas de corrupción, este episodio suma otro capítulo al caos que rodea al oficialismo.
En la práctica, la Justicia ordenó continuar con el cronograma electoral y notificó al Ministerio del Interior y al Correo Oficial que sigan adelante con la distribución del material en las condiciones originales. La ley, en este caso, puso un límite claro al manoseo político y a los intentos del Ejecutivo de manipular el proceso electoral para cuidar su imagen.
Lo que queda claro es que el gobierno libertario, que llegó al poder con la promesa de eficiencia, transparencia y “nueva política”, hoy muestra señales de descomposición temprana. Entre renuncias, causas judiciales y papelones administrativos, la improvisación se convirtió en norma. Y esta vez, ni la Justicia ni la realidad le permitieron a Milei editar el papel donde se imprimen sus propios errores.
Fuente
.https://noticiasargentinas.com/politica/la-justicia-rechazo-la-reimpresion-de-boletas-de-la-libertad-avanza-y-se-mantendra-la-cara-de-espert_a68e83b09cb2e6748e1cb42e0





















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