El peronismo recuperó Pergamino después de doce años y dio un golpe de alto impacto en el corazón agrícola bonaerense. La lista de Fuerza Patria, encabezada por Alejandro Masagué y Macarena García, superó el 30% de los votos y relegó al segundo lugar al oficialismo local de Javier Martínez, intendente con una década de hegemonía política. En el pago chico de José Luis Espert, La Libertad Avanza apenas alcanzó el 25% y quedó a tres mil votos de la victoria, un dato que golpea de lleno la proyección del economista libertario rumbo a octubre.
El resultado expuso las fisuras de un poder local que parecía inquebrantable. Martínez, ex PRO y socio ocasional de los Passaglia, no logró retener la mística de Juntos por el Cambio y vio reducido su bloque en el Concejo Deliberante, donde por primera vez en diez años perdió la mayoría automática. El experimento de su nuevo sello, Hechos, no alcanzó a contener al radicalismo local, que también se fragmentó y dejó escapar votos hacia una lista propia.
El golpe fue doble: no solo cayó el intendente, sino que Espert, que buscaba mostrarse como profeta en su tierra, sumó un nuevo fracaso en su ya magro historial electoral en Pergamino. El diputado, que en 2019 apenas había superado el millar de votos en las generales presidenciales, volvió a mostrar una débil inserción en su distrito. Sus provocaciones en Junín y Lomas de Zamora, y sus vínculos incómodos con barras bravas y dirigentes cuestionados, reforzaron la percepción de que está más cómodo en los sets de televisión que en el territorio.
Masagué y García interpretaron el resultado como un rechazo al clima de violencia, misoginia y odio que representa La Libertad Avanza, y como un castigo a la gestión local de Martínez, marcada por un despliegue publicitario obsceno, el derroche en un estadio millonario y la falta de respuestas a problemas estructurales como la presión de agua o la atención a la discapacidad. “La gente se cansó de la deshumanización”, resumió García, evocando la tradición peronista de su familia.
El Concejo Deliberante tendrá ahora una composición inédita: siete bancas para el oficialismo de Martínez, siete para el peronismo, cinco para La Libertad Avanza y el resto en manos de sectores menores. La hegemonía del intendente se quebró, y tanto el peronismo como los libertarios se preparan para jugar un rol clave en la dinámica legislativa.
El propio Espert, golpeado en su feudo, se convierte en un símbolo de la paradoja libertaria: un discurso de confrontación permanente que en el terreno no logra seducir a quienes mejor lo conocen. Pergamino habló fuerte, y el mensaje fue claro: el hartazgo con el oficialismo local y el rechazo al experimento nacional de Milei se expresaron en las urnas. Ahora, el desafío para Fuerza Patria es transformar el triunfo en una construcción sólida de cara a 2027.
Fuente:
.https://www.pagina12.com.ar/856334-en-pergamino-su-pago-chico-perdieron-los-violetas-de-espert
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