Quedó servida la polémica: la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), que debería ser símbolo de soberanía tecnológica, vuelve a estar en el ojo de la tormenta. El presidente de la empresa estatal, Julio Manco, aparece comprometido en un escándalo que combina contratos sospechosos, descuentos a medida para privados y un pedido de dinero en efectivo que huele a coima.
La operación, que involucró el arrendamiento de un hangar a Hangar Uno/Alta Aviación, terminó siendo un negocio ruinoso para el Estado: se pasó de un alquiler de 10 mil dólares mensuales a apenas 2 mil dólares, con seis meses de gracia y tarifas reducidas por mano de obra especializada. Un verdadero regalo.
Pero lo que destapó la olla fue el accionar de la secretaria del gerente Comercial, Pablo Salort, que se presentó en nombre de FAdeA a pedir un adelanto en efectivo de 30 mil dólares. Aunque se llevó “solo” 10 mil, la maniobra quedó filmada y registrada por escribano público. El episodio encendió todas las alarmas internas y derivó en denuncias ante el área de Ética y Compliance de la propia empresa.
Lejos de reaccionar con transparencia, Manco habría intentado disciplinar a los denunciantes e incluso barajó la posibilidad de echarlos. No sorprende: su relación con Salort viene de la era macrista, cuando ambos tejieron vínculos con Airbus y la flota presidencial de Mauricio Macri.
El escándalo ya llegó a los despachos de Diego Chaher, el funcionario que supervisa las empresas estatales en proceso de privatización. FAdeA, que ya sufría por los magros resultados de su gestión, ahora tambalea por un affaire que desnuda la lógica de vaciamiento: contratos a la baja para el Estado, favores a privados y dinero en negro.
Un nuevo capítulo del manual libertario de cómo desmantelar empresas públicas estratégicas mientras se llena de negocios a los amigos.
Fuente:
- https://www.mdzol.com/politica/tambalea-el-titular-la-fabrica-argentina-aviones-un-confuso-pedido-pago-empresa-privada-n1324559/amp
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