El intendente de La Calera, Fernando Rambaldi, presentó una denuncia federal por al menos 70 casos comprobados de personas fallecidas que aparecieron votando en elecciones locales y nacionales, cuestionando la gestión de sus antecesores y la supervisión del Registro Civil.
La investigación apunta a los últimos intendentes de la localidad, Rodrigo y Facundo Rufeil, y a la exdirectora del Registro Civil, Susana Fiorini. La falta de depuración del padrón desde 2015-2016 expone la fragilidad de los controles electorales y reaviva la polémica sobre la transparencia en Córdoba.
El descubrimiento de que cientos de fallecidos seguían figurando en el padrón electoral de La Calera no es una simple irregularidad administrativa: es una señal alarmante de cómo las instituciones locales pueden ser manipuladas para fines políticos. Fernando Rambaldi, actual intendente, no dudó en denunciar ante los Tribunales Federales la existencia de al menos 70 casos comprobados de “votos de muertos” en elecciones pasadas. Según sus declaraciones a Canal 10, estos casos fueron detectados gracias a una alerta del gobierno provincial que señalaba la falta de depuración de los padrones municipales desde 2015-2016.
La gravedad de la denuncia no radica únicamente en la cantidad de fallecidos que figuraban como votantes. También plantea un cuestionamiento directo a la gestión de los últimos intendentes de la localidad, los primos Rodrigo y Facundo Rufeil, así como a Susana Fiorini, exdirectora del Registro Civil. La pregunta que emerge es inevitable: ¿cómo es posible que en más de ocho años ninguna autoridad local corrigiera estos errores, permitiendo que ciudadanos muertos pudieran aparecer votando en comicios de gran relevancia?
Para Rambaldi, la situación es clara: “Siempre se habla, ‘seguro van a hacer votar a los muertos’. Bueno, lo hemos comprobado”. Su contundente afirmación evidencia no solo la existencia de irregularidades, sino también un contexto de sospecha constante sobre la transparencia electoral en Córdoba. Si bien la cifra de 500 casos relevados requiere verificación exhaustiva, los 70 confirmados constituyen un hecho que no puede pasarse por alto.
La denuncia también refleja la fragilidad institucional de la que tanto habla la oposición al gobierno de Javier Milei. En un país donde la confianza en los sistemas electorales es crucial, estos episodios de manipulación administrativa generan desconfianza ciudadana y cuestionan el compromiso de los responsables locales con la democracia. La falta de depuración del padrón, además, abre la puerta a posibles fraudes que podrían alterar resultados electorales y beneficiar a determinados sectores políticos, dejando al descubierto un patrón preocupante de negligencia.
Lo que está en juego no es solo la reputación de exfuncionarios locales: es la certeza de que el voto ciudadano puede ser respetado y contado con transparencia. Mientras la justicia federal avanza en la investigación, La Calera se convierte en un caso testigo de cómo las prácticas cuestionables en la administración municipal pueden tener implicaciones directas en el derecho más básico de toda democracia: votar y ser contado como ciudadano. La situación invita a reflexionar sobre la necesidad de mecanismos más estrictos de control y depuración de padrones, y sobre la urgencia de responsabilizar políticamente a quienes toleran o facilitan estas irregularidades.
Fuente:
.https://www.cba24n.com.ar/cordoba/descubren-casos-de–muertos–que-votan-en-el-interior-de-cordoba–denuncia-federal_a68c86008e1ce76211fb63d0b





















Deja una respuesta