El funcionario fue grabado mientras ofrecía reuniones con jueces, legisladores y periodistas al polémico exagente de la CIA Tim Ballard, acusado de explotar la trata de menores con fines comerciales. En un video revelado recientemente, el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona pone al Estado argentino al servicio de un personaje envuelto en denuncias gravísimas. La escena, que parece sacada de una ficción distópica, muestra hasta qué punto la administración de Javier Milei diluye los límites éticos en nombre de su agenda ideológica.
La imagen es tan grotesca como real. El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, fue filmado ofreciendo abiertamente sus influencias políticas e institucionales a un personaje envuelto en denuncias escandalosas: Tim Ballard, exagente de la CIA, señalado por lucrar con la trata de menores y por valerse del espectáculo de la «lucha contra la pedofilia» para fines personales y comerciales. No se trata de una película de espionaje ni de una conspiración sacada de internet. Es la radiografía cruda de un gobierno que, lejos de preservar la institucionalidad, la somete a intereses oscuros y con resonancias peligrosas.
El video, que se viralizó en las redes sociales y fue difundido por diversos medios nacionales, muestra a Cúneo Libarona manteniendo una reunión con Ballard, a quien le promete acceso directo a legisladores, jueces y periodistas argentinos. No como resultado de una política pública ni en el marco de una agenda oficial, sino en calidad de facilitador personal, casi como un operador político de una diplomacia paralela que nadie votó y que no figura en ningún programa de gobierno. “Yo los voy a ayudar, tengo llegada a todo”, se lo escucha decir al ministro, sin disimulo ni reparos.
El escándalo estalló no sólo por el contenido del video, sino por el perfil del interlocutor privilegiado al que se le tiende la alfombra roja. Ballard es el fundador de Operation Underground Railroad, una organización que afirma combatir la trata de personas y que se convirtió en un fenómeno mediático gracias a la película «Sound of Freedom», que lo retrata como un héroe solitario enfrentando redes de pedofilia. Sin embargo, la realidad dista mucho de esa narrativa épica. Ballard fue denunciado por varias mujeres que trabajaron con él, quienes aseguran haber sido manipuladas, acosadas y sometidas a conductas inapropiadas bajo el pretexto de operativos encubiertos. Una investigación interna de la misma organización que él fundó derivó en su salida en 2023.
Además, el exagente de inteligencia se ha posicionado como figura clave del movimiento conspiranoico QAnon, que mezcla teorías sin sustento sobre pedofilia global con ideas ultraconservadoras. No es un actor neutral en temas sensibles como los derechos humanos o la protección de la infancia, sino alguien que instrumentaliza el sufrimiento ajeno para sostener un relato funcional a una agenda de extrema derecha. ¿Qué hace un ministro de Justicia argentino ofreciendo recursos estatales y contactos institucionales a este personaje?
Las explicaciones oficiales no han llegado. En lugar de asumir el costo político de semejante exposición, el gobierno optó por el silencio. Pero las consecuencias no se hicieron esperar. Diversos sectores políticos y sociales, tanto dentro como fuera del país, ya reclaman la renuncia inmediata de Cúneo Libarona, argumentando que lo ocurrido constituye una violación flagrante de la ética pública y una amenaza para la credibilidad de las instituciones argentinas. No se trata solamente de una imprudencia o de un exceso verbal. Se trata de un funcionario de altísimo rango habilitando canales informales a un individuo investigado por delitos gravísimos.
La escena, por otra parte, se inscribe en una serie de conductas que caracterizan al gobierno de Javier Milei: la fascinación con personajes extranjeros de dudosa reputación, la relativización de los derechos humanos y la construcción de un relato épico plagado de enemigos ficticios. En ese marco, Ballard aparece como una figura casi mítica, un salvador que combate «el mal» en nombre de una cruzada moral. Que un ministro argentino lo respalde con entusiasmo no es un hecho aislado. Es parte de una estrategia discursiva que mezcla marketing, religión y política exterior sin controles ni responsabilidades.
Resulta alarmante que el ministro de Justicia de un país democrático esté dispuesto a utilizar su posición para ofrecer reuniones con jueces o legisladores a un extranjero bajo sospecha internacional. No se trata de diplomacia, sino de tráfico de influencias en su estado más puro. Y peor aún: de tráfico de influencias al servicio de una causa profundamente cuestionada, que bajo la máscara de la “defensa de los niños” esconde un aparato millonario de explotación emocional, manipulación informativa y negocios vinculados a la ultraderecha internacional.
Mientras tanto, el gobierno guarda silencio, como si la gravedad del asunto no mereciera atención. Pero el daño ya está hecho. La imagen de un ministro cediendo el Estado argentino como plataforma de legitimación para un personaje como Ballard no puede pasar desapercibida. No es simplemente un error político: es una decisión que pone en riesgo la integridad institucional del país y revela, una vez más, que para el gobierno de Javier Milei no existen líneas rojas cuando se trata de avanzar con su cruzada ideológica.
¿Quién controla a los que están en el poder cuando el poder se entrega a intereses privados y oscuros? ¿Cuándo se cruzó el límite entre la gestión pública y el fanatismo internacional? ¿En qué momento la Justicia argentina empezó a funcionar como un showroom para visitantes ideológicos? Las preguntas se acumulan, y las respuestas, por ahora, brillan por su ausencia.
Fuentes:
https://www.tiempoar.com.ar/ta_article/difunden-un-video-donde-cuneo-libarona-ofrece-sus-influencias-a-tim-ballard-ex-agente-de-la-cia-acusado-de-lucrar-con-la-trata-de-menores/
https://urgente24.com/actualidad/fue-grabado-ofreciendo-reuniones-legisladores-jueces-y-prensa-al-director-tim-ballard-n606515
https://nuevodiarioweb.com.ar/politica/quien-es-tim-ballard-el-exagente-al-que-el-ministro-de-milei-le-ofrecio-sus-servicios.htm
https://www.eltribuno.com/nacionales/2025-7-30-0-0-0-escandalo-piden-la-renuncia-de-cuneo-libarona
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