9 de agosto de 2025 | Por Redacción Enorsai

El dólar saltó, los precios también: el supermercado ya muestra el costo real
Alejandro Bercovich, en su editorial por Radio Con Vos (Pasaron Cosas), retrata el trasfondo de la última escalada cambiaria: el dólar pasó de $1.180 a $1.380 en menos de dos meses y, aunque “el INDEC promedia” la inflación, el costo de vida sigue alto y los aumentos en alimentos son inmediatos y visibles. “La señora del súper no miente: el queso subió 20% desde el mes pasado”, destaca Bercovich, quien advierte que los alimentos y bebidas ya aumentaron 2% en la primera semana de agosto, el salto más fuerte desde mayo.
El impacto del dólar no volvió a niveles previos; solo se estaciona en un escalón más alto, con precios que “no retroceden” y una presión directa sobre el bolsillo de los asalariados, jubilados y quienes cobran pensión.
Inflación “en baja”, pero el costo de vida ahoga: ¿hay “pass-through” o no?
Si bien el gobierno señala que la inflación está descendiendo, los aumentos salariales están limitados a un pírrico 1,5% mensual, mientras que los precios suben por la inercia del dólar y la “bicicleta financiera” promovida por fondos de Wall Street y el equipo económico. “La mayor parte de los precios de alimentos hoy suben por el tironeo entre supermercados, industrias y exportadores”, señala el editorial, en referencia a la presión directa del dólar sobre el mercado interno.
La consultora LSG reflejó que en agosto los precios de alimentos aumentan a ritmo récord, mientras el propio Ministerio de Economía se jacta de que “la devaluación fue sin pass-through”. Sin embargo, Bercovich refuta: el traslado puede no ser instantáneo, pero se instala y cada nuevo escalón se siente en los bolsillos populares.
Salarios pisados y presión gremial: se viene una nueva pulseada
El editorial advierte que el gobierno viene bloqueando los aumentos paritarios por encima de 1,5% mensual, no convalidando acuerdos incluso cuando patronales aceptan pagar más. Pero ahora, con el salto del dólar y el traslado a precios, los gremios intensifican su presión para “compensar” la pérdida de poder adquisitivo. El resultado: bajos salarios, consumo deprimido y riesgo de nueva conflictividad social.
“Si los costos suben, los sueldos no pueden quedarse atrás: ya hay tironeos y no va a alcanzar con homologaciones a cuentagotas”, advierte Bercovich.
Bicicleta financiera, Wall Street y el suelo más alto
El trasfondo de la política económica es el dominio de la “bicicleta financiera”: fondos especulativos entran y salen “al ritmo del dólar”, siguiendo los grandes bancos de Wall Street. Tras la suba del dólar, se anticipa una “estación” hasta las elecciones, pero siempre a niveles más altos para la gente común, que no especula, pero sí sufre en las góndolas, en el alquiler y en la vida cotidiana.
“El costo no lo pagan los ciclistas de JP Morgan, sino la mayoría, que ni sabe de finanzas y banca su mesa con trabajo real”, concluye el editorial.
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Fuente: Radio Con Vos – Pasaron Cosas | Editorial Alejandro Bercovich | Datos LSG Consulting




















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