De «El Jefe» a «Alta Coimera»: Karina Milei multiplica por 24 el presupuesto para su seguridad y aparece en un entramado de coimas millonarias

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Karina Milei enfrenta su peor crisis: contratos millonarios con sobreprecios, audios que la vinculan a coimas y un blindaje presupuestario descomunal para su seguridad. Su visita a Olavarría debió cancelarse por rechazo social, mientras la oposición la tilda de “coimera” y su figura se convierte en el talón de Aquiles del gobierno.

Karina Milei, la mujer que se presentó como “El Jefe” en la trastienda del poder libertario, atraviesa su peor momento desde que su hermano llegó a la Casa Rosada. La hermana presidencial, que se erigió como guardiana del proyecto de Javier Milei y garante de la pureza libertaria, hoy aparece arrinconada por un entramado de coimas, sobreprecios escandalosos y privilegios presupuestarios que desnudan la cara más grotesca de un gobierno que prometió motosierra y austeridad, pero que se convirtió en una maquinaria voraz de negocios para los propios.

El caso estalló con fuerza tras los audios de Diego Spagnuolo, exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), que describen con crudeza cómo la Droguería Suizo Argentina, propiedad de la familia Kovalivker, era clave en el armado de una pirámide de retornos que terminaban en la mismísima Secretaría General de la Presidencia. Según sus dichos, de cada contrato millonario salía un tres por ciento destinado a Karina Milei y a Eduardo “Lule” Menem, mano derecha de la hermana presidencial. Lejos de ser una acusación suelta, las cifras delatan un salto fenomenal: en apenas un año y medio, los contratos de la droguería con el Estado se dispararon de 3.900 millones a 108 mil millones de pesos, un aumento del 2678% que nada tiene que ver con la inflación ni con necesidades reales, pero sí con la voracidad de una empresa históricamente ligada al poder.

El mecanismo era siempre el mismo. Licitaciones amañadas, empresas fantasmas subsidiarias como Log In Farma para dispersar los nombres, compras sin competencia y precios inflados que no resistían la comparación con el mercado. No se trataba solo de medicamentos oncológicos, vacunas o insumos críticos: la Suizo Argentina se quedó con contratos en la Armada, el PAMI, el Ministerio de Defensa e incluso organismos sin relación alguna con el área de la salud. Un festival de adjudicaciones que, en muchos casos, tenía un solo competidor, o directamente ninguno.

Los ejemplos sobran. Desde una contratación de 78 mil millones de pesos para distribución y almacenamiento de medicamentos hasta la compra de unidades de Cetuximab a valores que, un año más tarde, seguían siendo los mismos en farmacias minoristas. O la provisión de insumos quirúrgicos facturados a cinco millones y medio de pesos cada unidad, un disparate que ni siquiera despertó objeciones dentro del Ministerio de Salud. La ANMAT, que en años anteriores había sancionado a la droguería por graves irregularidades de trazabilidad y almacenamiento, hoy parece un convidado de piedra en este banquete de negocios.

Pero la corrupción no se limita a los contratos. Mientras el gobierno libertario arrasaba con la Secretaría de Niñez, recortaba casi la mitad del presupuesto de Educación y desfinanciaba políticas sociales, Karina Milei blindaba su pequeño imperio dentro de la Secretaría General. En apenas siete meses, multiplicó por 24 el presupuesto destinado a seguridad, logística y comunicación, con un salto de 292 millones a 7.297 millones de pesos. Un aumento del 2400% que se justifica, según se desprende de las propias medidas adoptadas, en la obsesión por resguardar la integridad física de la funcionaria y en el intento desesperado de maquillar con propaganda oficial la catarata de escándalos que golpean al gobierno.

La motosierra, en definitiva, se aplicó con saña sobre los sectores más vulnerables, mientras que los despachos de la hermana presidencial se transformaban en una caja negra sin control. Spagnuolo lo dijo con brutalidad en uno de los audios: “La conchuda de Karina cobra lo mismo de salario pero usa recursos que los demás no tienen, por eso la necesidad de hacer caja”. Una frase que desnuda la impunidad con la que se mueve la mujer más poderosa del gobierno.

El impacto político es inmediato. La suspensión de su visita a Olavarría, en plena campaña en la Séptima Sección bonaerense, dejó al descubierto la fragilidad de la maquinaria libertaria. Oficialmente, la excusa fue la “Tormenta de Santa Rosa”, pero lo cierto es que el clima adverso no estaba en el cielo sino en las calles. Militantes que no se inscribían, vecinos hostiles, encuestas internas que mostraban por primera vez a Axel Kicillof por encima de Milei en imagen, y un riesgo real de que el peronismo se lleve las tres bancas en juego al Senado provincial. Fue Celeste Arouxet, referente local, quien advirtió lo que todos veían: la presencia de Karina “podía hundirlos”.

La crisis ya desbordó el perímetro de la Casa Rosada y llegó a las redes y a la oposición. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, no se anduvo con rodeos: “Milei, fenómeno barrial, tu hermana es tremenda coimera, vos sos un títere, tu vocero te hunde y el país está cada día peor en todo sentido”. Una frase que condensa el hartazgo de una sociedad que asiste atónita a la hipocresía de un gobierno que prometió terminar con “la casta” pero que se convirtió en su caricatura más grotesca.

Las próximas semanas serán decisivas. Hay audios aún no difundidos que, según se anticipa, podrían revelar más detalles comprometedores sobre la trama de recaudación paralela. El cerco se estrecha sobre Karina, mientras su hermano busca desesperadamente contener el impacto electoral de un escándalo que pulveriza el discurso libertario de la honestidad y la transparencia. En ese contexto, la motosierra ya no aparece como símbolo de recorte, sino como un arma dirigida selectivamente: cortar derechos a la mayoría para engordar la caja de unos pocos.

Lo cierto es que Karina Milei, la mujer que se presentaba como el cerebro político detrás del Presidente, hoy aparece más cerca de ser recordada como el rostro de una red de corrupción obscena. La ironía es cruel: mientras los jubilados se las ingenian para sobrevivir con haberes que apenas superan los 370 mil pesos, “El Jefe” destina miles de millones a su custodia personal y a operaciones de prensa para sostener una imagen que se derrumba día tras día.

El gobierno de Javier Milei prometió refundar la Argentina con sacrificios compartidos. Lo que la realidad exhibe es otra cosa: privilegios, negocios oscuros y la reproducción ampliada de una casta que ya no necesita disfrazarse. Karina Milei no es solo la hermana del Presidente: es el símbolo más brutal de un modelo de poder que se devora a sí mismo, mientras el país se hunde en la recesión y la desconfianza.

Fuente:
https://www.dataclave.com.ar/poder/karina-milei-y-su-peor-momento–la-trama-de-adjudicaciones-a-la-drogueria–las-coimas-y-los-millones-para-su-seguridad_a68b3679cd49d3cbc18d58f64
https://diariohoy.net/politica/karina-milei-suspendio-su-visita-a-olavarria-en-medio-del-escandalo-por-coimas-y-la-crisis-libertaria-en-la-septima-273535
https://www.clarin.com/politica/javier-milei-medidas-vivo-primeros-audios-karina-milei-gobierno-busca-contener-impacto-electoral_0_PmcSf7L8K9.html

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