La industria ostenta su mayor nivel de producción de la historia (468.000 barriles diarios de petróleo y récord absoluto de gas), pero la actividad muestra signos de retracción. El gremio petrolero, encabezado por Marcelo Rucci, prendió la alarma con 1.200 desvinculaciones en días. Las empresas apuntan a la inflación persistente, los costos elevados y la brecha cambiaria como verdugos. ¿Te interesan los desafíos de la industria energética? Leé también: El conflicto energético que amenaza las exportaciones argentinas | Por qué Vaca Muerta es clave para el futuro exportador
Paritarias en suspenso y conciliación obligatoria
Fracasadas las negociaciones y anunciado un paro de dos días, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, dando 15 días de tensa tregua. La medida llega en pleno invierno, cuando la demanda de gas y los contratos de exportación con Chile están en su punto máximo.
El termómetro del fracking: signo de alerta
Dato clave: En julio hubo 1.793 etapas de fractura, 9% menos que en junio y lejos del récord de mayo. Si esta tendencia sigue, “podríamos enfrentar problemas más serios para la región y el sector energético nacional”, advierte Castro.
¿Bonanza o encrucijada?
- El modelo productivo actual de Vaca Muerta atrae inversiones y genera divisas.
- Sin embargo, enfrenta una encrucijada estructural: salarios estancados, riesgo laboral y presión sindical.
- ¿Es sostenible un sector que bate récords pero expulsa trabajadores?
“Crecimiento récord y caída parcial de la actividad; despidos masivos y desafíos económicos persistentes. La grieta energética se profundiza en el corazón productivo del país.” – Fernando Castro
En profundidad
- Producción petrolera récord: ¿puede sostenerse ante la presión sindical?
- Impacto social de los despidos en el sector energético
- El futuro de la inversión extranjera en Vaca Muerta
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