El fiscal Eduardo Taiano habló de “pagos indirectos a funcionarios públicos” en el marco del caso $LIBRA, que involucra a los empresarios cripto Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy. La jueza María Servini detectó que ambos movieron fondos millonarios para evitar que fueran congelados, mientras la causa avanza con indicios de estafa, tráfico de influencias, cohecho y abuso de autoridad.
La historia detrás del caso $LIBRA no es solo un escándalo financiero, sino una radiografía incómoda del poder político y sus conexiones con el mundo cripto. El 4 de febrero, apenas diez días antes del lanzamiento del token, una billetera controlada por Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy —dos personajes muy cercanos a Javier Milei— recibió 695.990 dólares en USDT, la versión digital del dólar. Ese mismo día, Novelli abrió dos cajas de seguridad en la sucursal Martínez del Banco Galicia. El detalle que hoy resulta imposible pasar por alto es que, tras el colapso de la moneda, fueron su madre y su hermana quienes se encargaron de vaciarlas.
Para el fiscal Eduardo Taiano, esos fondos podrían ser “eventuales pagos indirectos a funcionarios públicos” destinados a concretar los hechos investigados, formando parte de una maniobra delictiva que todavía se intenta desentrañar. La jueza María Servini quiso congelar ese dinero cripto, pero se topó con un obstáculo premeditado: antes de que se dictara la medida, los amigos del presidente movieron los tokens y convirtieron buena parte en Ethereum, una criptomoneda que, a diferencia de las stablecoins, no puede ser bloqueada fácilmente.
La maniobra no fue casual. Durante cinco meses, la billetera CPE1 mantuvo un saldo intacto de 517.728,79 USDT. Sin embargo, apenas se encendieron las alarmas judiciales, el dinero se dispersó en distintas wallets. Parte siguió en USDT, otra parte en Ethereum. El 29 de julio, Servini ordenó una nueva inmovilización de los fondos residuales, medida que se mantuvo en secreto hasta esta semana. Las querellas ya evalúan pedir detenciones, entendiendo que los movimientos detectados buscaban entorpecer la investigación y complicar cualquier intento de decomiso para un eventual resarcimiento.
El vaciamiento fue advertido por organismos especializados del Ministerio Público Fiscal: la Secretaría para la Investigación Financiera y el Recupero de Activos Ilícitos, y la Dirección General de Recuperación de Activos y Decomiso de Bienes. Ambas oficinas habían vinculado la billetera CPE1 con Novelli y Terrones Godoy, e identificado otras tres cuentas que la nutrían con operaciones clave. Cuando revisaban la ejecución de la primera orden de congelamiento, descubrieron que el saldo había quedado en cero. En apenas tres transacciones, el total había volado a otra dirección.
El período crítico, según la fiscalía, va del 3 de diciembre de 2024 al 5 de febrero de 2025. El inicio coincide con pocas semanas después del “Tech Forum Argentina 2024” —organizado por Novelli y Terrones Godoy— y el final, con nueve días antes del debut del token. En ese evento, los anfitriones habrían conectado a empresarios extranjeros como Hayden Davis, de Kelsier Ventures; Julian Peh, de KIP Protocol; y Bartosz Lipinski, de Cube Exchange, con Javier Milei. Según Taiano, para concretar esas reuniones en la Casa Rosada y el Hotel Libertador, los empresarios abonaron una suma de dinero al presidente o a su círculo más próximo. Milei incluso dio el discurso de cierre.
Las cifras que la Justicia analiza son llamativas: tres acreditaciones relevantes a la billetera investigada, una de 180.000 USDT el 3 de diciembre, otra de 35.000 USDT el 17 de enero y la tercera, la más abultada, el 4 de febrero con 695.990 USDT. El total asciende a 910.990 dólares. No es un detalle menor que la última operación coincida con la apertura de las cajas de seguridad por parte de Novelli, acompañado por su madre y su hermana, llevando mochilas y un bolso. El contenido fue retirado el 17 de febrero, primer día hábil posterior al lanzamiento de $LIBRA.
Las sospechas se agravan con el patrón de visitas a la Casa Rosada y la Quinta de Olivos. Según la jueza, entre el 8 de enero de 2024 y el 30 de enero de 2025, Novelli fue recibido más de diez veces. En tres de esas ocasiones coincidió con Hayden Davis. Lipinski asistió a uno de esos encuentros y Peh a otro, siempre en fechas que se entrelazan con los movimientos financieros bajo sospecha.
La investigación también sigue la pista de dos viajes a Paraguay, país donde la “minería cripto” goza de un terreno fértil y beneficios estatales. El 19 de julio de 2024, Davis y Terrones Godoy volaron allí y regresaron por rutas separadas. Entre el 17 y el 20 de noviembre de ese mismo año, volvieron a viajar, esta vez acompañados por Novelli y Sergio Morales, ex asesor de la Comisión Nacional de Valores. Apenas regresaron, el 21 de noviembre, se reunieron en la Casa Rosada.
La lista de delitos en juego no es corta: estafa, tráfico de influencias, cohecho y abuso de autoridad. Pero la secuencia de hechos muestra, además, un patrón de blindaje y fuga de activos difícil de justificar. El 21 de julio, las especialistas Bergalli y Chena pidieron interrumpir la cooperación internacional para congelar fondos, ya que detectaron que de la billetera original se habían derivado 253.387,65 USDT a otra (CPE26) y 48.417 USDT a CPE9.
Lo más inquietante es que gran parte del dinero se convirtió en Ethereum a través de la cuenta CPE24, en dos operaciones realizadas el 12 y 13 de julio. Así, el grueso de los activos a congelar se volvió inalcanzable para la Justicia. Hubo incluso más movimientos de ETH por USDT el 16 de julio. Binance informó que el 5 de marzo Novelli había realizado once operaciones para liquidar todos sus tokens, quedándose con apenas 30.000 dólares y luego comprando una fracción de Ethereum.
Frente a este cuadro, Servini ordenó a fines de julio un nuevo congelamiento sobre las billeteras detectadas y prohibió que los imputados accedan a información anticipada sobre las medidas, para evitar nuevas maniobras de vaciamiento. El exhorto se libró a El Salvador, sede de Theater International, empresa con capacidad para ejecutar el congelamiento. El 5 de agosto, la compañía confirmó que había bloqueado CPE26 y CPE9.
Fue entonces cuando el fiscal Taiano dio un paso más: vinculó explícitamente la transacción del 4 de febrero con “pagos indirectos a funcionarios públicos”, enumeró las visitas de Novelli a la Casa Rosada y la Quinta de Olivos, y destacó la presencia de Davis en esas citas. También asoció las cajas de seguridad con operaciones en una dirección específica de blockchain, detectando ingresos y egresos de dinero presuntamente en efectivo, con origen aún en investigación.
El caso $LIBRA expone no solo un posible fraude financiero, sino un mecanismo aceitado para desplazar grandes sumas lejos del alcance judicial. Y lo más inquietante es que los protagonistas no son figuras marginales, sino personas con acceso privilegiado al corazón mismo del poder político. Lo que se investiga no es solo un negocio fallido, sino un entramado de relaciones, favores y dinero que, de confirmarse, colocaría a la administración de Javier Milei en el centro de un escándalo que ni el mejor blindaje cripto podría encubrir.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/849259-caso-libra-dos-hombres-de-milei-movieron-fondos-para-que-no-
La jueza María Servini detectó que, antes de dictar las medidas de congelamiento, los investigados vaciaron sus billeteras digitales, transformando buena parte de los dólares cripto en Ethereum, una moneda virtual que resulta prácticamente imposible de bloquear. El rastreo de la blockchain reveló un patrón de movimientos que coincide con visitas reiteradas a la Casa Rosada, viajes a Paraguay y operaciones en efectivo a través de cajas de seguridad.
Entre las sospechas figuran estafa, tráfico de influencias, cohecho y abuso de autoridad. Los investigadores consideran que se trató de una maniobra deliberada para burlar el accionar judicial y proteger fondos de origen que aún se investiga. El caso $LIBRA no solo expone un negocio cripto fallido, sino un posible esquema de corrupción en el círculo más cercano al presidente.





















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