Cerraron los comicios legislativos con baja participación y clima de descontento hacia Milei

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Con un 66 % de participación y demoras en varios distritos, cerraron los comicios legislativos que definirán el futuro político de Javier Milei. El debut nacional de la Boleta Única de Papel marcó una jornada tensa y con denuncias por irregularidades logísticas.

A las 18 horas cerraron las urnas en todo el país, aunque en la Ciudad de Buenos Aires la votación se extendió hasta las 19.30 debido a las fallas en el sistema de Boleta Única Electrónica. La escena se repite cada dos años: una jornada atravesada por la expectativa, el cansancio y las especulaciones que alimentan la ansiedad de la clase política. Pero esta vez el clima es distinto: Javier Milei llega a la mitad de su mandato con un nivel de rechazo creciente y un Congreso que amenaza con transformarse en un verdadero campo de batalla legislativa.

Según la Dirección Nacional Electoral, poco antes del cierre había votado el 58,5 % del padrón, aunque las estimaciones finales ubican la participación en torno al 66 %. Una cifra menor a la de comicios anteriores, que expresa con crudeza el desencanto social y el desgaste político del oficialismo. Más de 36 millones de argentinos estaban habilitados para votar en 17.398 centros de votación y 109.046 mesas distribuidas en todo el territorio nacional. En total, se eligen 127 diputados y 24 senadores nacionales, bajo un nuevo esquema: el debut de la Boleta Única de Papel, que por primera vez se aplica en los 24 distritos para cargos nacionales.

La jornada estuvo marcada por la calma aparente y las irregularidades de siempre. En algunas provincias se reportaron demoras por falta de capacitación del personal electoral y problemas de impresión en las boletas. En la Ciudad, las fallas del sistema electrónico obligaron a extender el horario de votación. Una postal que vuelve a poner en discusión la improvisación de las autoridades y la falta de planificación institucional en un comicio clave.

Mientras tanto, los candidatos del oficialismo y la oposición hicieron su paso mediático por las urnas. Milei votó temprano en Palermo y aseguró que el país “está en el camino correcto”. La frase, repetida casi como un mantra, sonó hueca frente a los indicadores económicos: inflación interanual superior al 190 %, caída del salario real y un aumento de la pobreza que ya roza el 60 %. El contraste entre el discurso libertario y la realidad social se profundiza, y los votantes parecen haber tomado nota.

Del otro lado, Fuerza Patria busca replicar el resultado obtenido semanas atrás en la provincia de Buenos Aires, donde se impuso con amplitud sobre la candidata del PRO apoyada por Milei. El espacio peronista aparece fortalecido, con dirigentes que celebran una recuperación de la mística territorial y una base electoral que resiste el ajuste. “La sociedad empieza a ponerle un límite al experimento libertario”, resumió un dirigente bonaerense al salir del búnker. La frase sintetiza el clima de expectativa que se vive en el peronismo: no solo se juega la distribución de bancas, sino también la posibilidad de frenar las reformas estructurales impulsadas por el Ejecutivo.

Los primeros resultados oficiales del escrutinio provisorio se conocerán a partir de las 21 horas. Pero más allá de los números, el dato político central es otro: Milei enfrenta una sociedad agotada por el ajuste y un Congreso donde difícilmente logre imponer su agenda sin acuerdos. La promesa de “dinamitar la casta” choca contra la aritmética parlamentaria y la realidad de un sistema político que requiere diálogo, algo que el presidente nunca cultivó.

Las urnas de hoy funcionan como un plebiscito del primer año de gobierno: un test de resistencia frente a un modelo que concentró poder económico, debilitó el tejido social y desfinanció al Estado en nombre de la eficiencia. Si el resultado confirma la pérdida de apoyo legislativo, el oficialismo quedará atrapado entre su retórica antisistema y la necesidad de negociar para sobrevivir.

La baja participación electoral, la apatía social y las denuncias de censura a la prensa extranjera durante la cobertura —como señaló la Asociación de Corresponsales Extranjeros de la República Argentina— completan un cuadro que preocupa. Una democracia no solo se mide por el acto de votar, sino por las condiciones en que ese voto se emite y se informa.

El país cierra una jornada cargada de incertidumbre. El tablero político está en movimiento y el resultado de esta elección definirá mucho más que una simple renovación de bancas: marcará el pulso de los dos años que restan del gobierno de Milei y el rumbo de una sociedad que empieza a perder la paciencia frente a las promesas de libertad convertidas en ajuste.


Fuentes:

Agencia Noticias Argentinas – Elecciones legislativas 2025: cierre de comicios y participación

Página 12 – Elecciones 2025: la votación y el debut de la Boleta Única de Papel

ElDiarioAR – Participación y desarrollo de la jornada electoral 2025

HuffPost – Milei es derrotado por el peronismo en las elecciones provinciales de Buenos Aires

La Nación – Cobertura en vivo de las elecciones legislativas 2025

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