El editorial de Diego Iglesias en Radio Con Vos retrató con precisión de cirujano el shock político y financiero generado por el swap de EE.UU., el protagonismo de Scott Bessent, la relegación de Caputo y la admisión, incluso simbólica, de que la política monetaria, el dólar y las reformas ya no se deciden en Buenos Aires, sino en Washington.
Metáfora de crisis: “Charlie Sheen al mando del avión”
Iglesias utiliza la imagen del actor Charlie Sheen, desbordado y borracho, tomando los mandos de un avión comercial, para ilustrar la peligrosísima dinámica de “mesa dinerista” que define al equipo económico local: Caputo y Bessent, embriagados de especulación, juegan con la economía de 45 millones de argentinos a riesgo puro, hasta que desde EE.UU. deciden bajarlos de la cabina y tomar el control total del “avión Argentina”.
Mirá el editorial completo de Diego Iglesias sobre Bessent, Caputo y el desembarco de EE.UU. en la economía argentina.
Imagen que simboliza la dependencia financiera y la agenda de Wall Street y Washington sobre la crisis económica argentina en pleno 2025.
El verdadero piloto: Scott Bessent
El jueves solo quedaban 300 millones de dólares en el tesoro argentino y la corrida no frenaba. El rescate directo de EE.UU. llegaba a través del swap por 20.000 millones y compras de pesos desde el Banco Santander, con la noticia y el operativo comunicacional publicados directamente por Bessent, no por Caputo ni por Milei. Es el ministro “Blue” realmente a cargo. EE.UU. compra tiempo, pero obtiene mucho más: influencia clave en la campaña, negocios para insiders aliados y la garantía de que el plan de ajuste seguirá tras las elecciones.
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China, tierras raras y la agenda global detrás del swap
- Bessent lo dice explícito: el swap, la ayuda y el respaldo a Milei requieren que Argentina expulse a China de las inversiones estratégicas, minería y hasta bases militares.
- El objetivo geopolítico de Washington es reposicionar a Argentina y varios países de Sudamérica bajo la órbita estadounidense, priorizando la “disputa por tierras raras”, uranio y control regional sobre China.
- El gobierno argentino no responde con claridad: balbucea excusas sobre el swap y la relación con China, validando la subordinación.
Caputo y el final anunciado de la autonomía económica
A pesar del “colchón” de swap y las intervenciones récord, los dólares obtenidos duran apenas días. Caputo, comparado por Iglesias con el Charlie Sheen del documental, repite: “No, no pidieron nada a cambio”, mientras Bessent y Wall Street anuncian el modelo a seguir y exigen derechos sobre recursos, ciencia y manejo del futuro argentino.
Frases clave del editorial
- “EE.UU. pilota el avión: Bessent publica, Milei agradece, Caputo queda fuera de juego.”
- “El swap nos da tiempo, pero el trabajo de fondo es entregarle los resortes vitales a Washington y sus aliados.”
- “China es el segundo socio argentino: el ajuste pedido por EE.UU. implica expulsarla, entregar minerales, tecnología y autonomía.”
- “Histórico: el Tesoro de EE.UU. interviniendo el tipo de cambio para evitar un caos electoral en la Argentina.”
- “45 millones de argentinos viajan en el avión mientras los traders juegan con su propio riesgo.”
Conclusión: ¿Solución, negocio o un nuevo ciclo de dependencia?
Diego Iglesias cierra el análisis advirtiendo que la intervención de EE.UU. solo compra tiempo y estabilidad electoral, pero fomenta una nueva era de dependencia y condicionamientos a cambio de favores transitorios y negocios para oscuros amigos internacionales, antes de un probable default o mayor recorte tras las elecciones. ¿Qué significa que EE.UU. pilotee la economía argentina?
Implica que las principales decisiones financieras y de política monetaria las toma el Tesoro de EE.UU., condicionando reformas y priorizando intereses norteamericanos antes que los nacionales. ¿Qué buscan EE.UU. y Wall Street en Argentina?
Reposicionar a Argentina frente a China, ganar acceso a recursos y asegurar negocios para fondos y empresas vinculadas al poder estadounidense. ¿El swap soluciona la crisis?
Solo gana tiempo para llegar a la elección. No resuelve la dependencia ni los problemas estructurales de deuda y reservas. ¿Qué mensajes dejó Diego Iglesias en su editorial?
Que la economía está “piloteada” por intereses externos y que los riesgos presentes y futuros serán pagados por la sociedad argentina, mientras el “ajuste” se profundiza.
Debate: ¿Soberanía entregada o costo de la crisis?
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