(Por Daniel Romero) La petrolera de bandera, YPF, atraviesa uno de sus momentos más delicados, no por decisiones geopolíticas o vaivenes del precio internacional del crudo, sino por la gestión interna que se desarrolla bajo la presidencia de Horacio Marín y el influjo del gobierno de Javier Milei. Lejos de la retórica de la «libertad», la empresa parece estar navegando en una turbulencia generada por decisiones que, para muchos, huelen a un desguace planificado antes que a una reestructuración inteligente.
La estrategia de desinversión en áreas convencionales, diseminadas por Mendoza, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, ha encendido las alarmas. Estas zonas, si bien no concentran el brillo mediático de Vaca Muerta, son el sostén productivo de numerosas economías regionales y aportan un caudal significativo de hidrocarburos. La pregunta que resuena, desde los pozos de extracción hasta los despachos en Puerto Madero, es: ¿Se están vendiendo estas «joyas de la abuela» a precios irrisorios? Las denuncias penales por «administración fraudulenta» y «negociaciones incompatibles» presentadas contra Marín y el influyente Santiago Caputo, no son meros escarceos políticos; son el eco de una preocupación profunda por el patrimonio nacional.
OPESA: El Lado Oscuro de la Red YPF – Acusaciones de Monopolio, Acoso y una Justicia que Comienza a Hablar
La venta de la participación en Metrogas, la distribuidora de gas más grande del país, añade otra capa de inquietud. ¿Por qué YPF, un actor clave en la cadena de valor energética, se desprendería de una porción tan estratégica del negocio? La narrativa oficial habla de «eficiencia» y de enfocarse en el upstream, pero la realidad para muchos es que se está perdiendo influencia y capacidad de regulación en un sector vital para los argentinos.
Desde la llegada de Horacio Marín, los despidos masivos en la compañía han sido una constante, generando no solo drama humano, sino también interrogantes sobre la capacidad operativa de YPF a futuro. ¿Es posible lograr «mayor eficiencia» desmantelando equipos y conocimiento acumulado durante décadas? Los gremios y las bases petroleras ya no saben si enfrentar un plan de reestructuración o un «plan de achique» que, en el fondo, beneficia a intereses particulares por encima de la empresa.
Para los directivos de YPF, y para sus clientes que día a día cargan combustible, la visión es clara: se está desdibujando la YPF que conocimos. Una empresa que debería ser motor de desarrollo, garantizando la soberanía energética y la previsión estratégica, parece estar en camino de ser una «pyme» petrolera concentrada en unos pocos yacimientos, con la mirada puesta más en el «balance» inmediato que en el futuro de la matriz energética nacional.
La gestión de Horacio Marín, y sus decisiones, no solo están siendo cuestionadas en las redacciones y en las calles, sino también en los Tribunales Federales de Comodoro Py, donde fiscales y jueces ya analizan si las maniobras de desinversión y la descapitalización de YPF encuadran en figuras delictivas. Este no es un mero ajuste; es una reconfiguración de la empresa que, si no se explica con transparencia y no demuestra un beneficio claro para los argentinos, podría sentar un precedente peligroso para el resto de las empresas públicas.
YPF en llamas: despidos, desguace y negocios oscuros bajo la gestión Milei-Marín
La gran pregunta es: ¿YPF se está preparando para un futuro ambicioso y eficiente, o para un futuro donde su rol estratégico se vea reducido a la mínima expresión, beneficiando a pocos y dejando un agujero en el bolsillo de todos los argentinos? La respuesta, por ahora, parece inclinarse peligrosamente hacia lo segundo.
YPF, ACA y OPESA: Un Entramado que no Escapará al Escrutinio
Las denuncias sobre competencia desleal, los graves fallos por acoso laboral y los reclamos por la calidad del servicio no son hechos aislados. Apuntan a un modelo de negocio que, a través de OPESA, le permite a YPF S.A. consolidar una porción significativa del mercado, afectando a la competencia y, en ocasiones, a sus propios trabajadores y consumidores. La relación con el Automóvil Club Argentino (ACA), que también opera estaciones YPF, complejiza aún más el panorama, obligando a una revisión integral de responsabilidades.
Este es solo un adelanto. Desde nuestra redacción, podemos confirmar que estamos trabajando activamente en la investigación de nuevos y complejos casos que involucran directamente a Operadora de Estaciones de Servicios S.A. y a las estructuras con las que opera. La información que hemos recabado hasta el momento sugiere que los temas abordados en esta nota son apenas la punta del iceberg. El silencio de la compañía, de YPF S.A. y del Automóvil Club Argentino no será una opción. La verdad está en camino.
Si sufriste algunos de estos abusos o similares podes enviarnos un mail a enorsaionline@gmail.com gracias por contar con nosotros.
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