Acindar al límite: si no hay respuesta al reclamo salarial, los siderúrgicos paralizan la planta de Villa Constitución

La UOM exige la actualización por inflación y advierte: si no hay acuerdo antes de las 14 hs, comienza un paro por tiempo indeterminado. La empresa, en manos de ArcelorMittal, enfrenta una escalada obrera tras el ajuste impulsado bajo la gestión Milei.

(Por Redacción En Orsai) La paciencia se agotó en Villa Constitución. Tras una semana de protestas, medidas de fuerza y movilizaciones, los trabajadores siderúrgicos de la planta de Acindar, afiliados a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), lanzaron un ultimátum claro y contundente: si la empresa no actualiza los salarios en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) antes de las 14 horas de este lunes, iniciarán un paro por tiempo indeterminado.

La planta de Acindar, propiedad del gigante internacional ArcelorMittal, es un punto neurálgico de la producción metalúrgica argentina. Su parálisis tendría un impacto significativo no solo a nivel regional sino también en las cadenas productivas nacionales. La tensión viene en aumento desde hace días y podría alcanzar su punto máximo si la patronal decide persistir en su negativa a reconocer la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.

Según información exclusiva difundida por InfoGremiales, la Comisión Interna de la UOM en Acindar resolvió endurecer su postura ante la dilación en la aplicación de las paritarias. El reclamo central: una recomposición salarial que acompañe la inflación y frene el deterioro del ingreso de los operarios. En palabras del gremio, se trata de no seguir «perdiendo la carrera entre los precios y los salarios».

Pero no es solo un reclamo económico: también está en juego el futuro de los puestos de trabajo. Desde la asunción del gobierno de Javier Milei, Acindar adoptó una política de ajuste que implicó recortes de personal, suspensiones y un ataque sistemático al poder adquisitivo. Hoy la protesta toma un cariz más profundo: se defiende el trabajo digno y la industria nacional frente a un modelo que promueve la desindustrialización.

La semana pasada, los trabajadores comenzaron a desplegar su plan de lucha. Desde el lunes, instalaron una carpa en la rotonda de acceso a la planta. El miércoles llevaron a cabo un paro parcial y una asamblea general. La escalada es progresiva y apunta a generar presión sobre una empresa que, hasta el momento, no ha dado señales de querer negociar en serio.

Si bien hubo contactos informales con representantes de ArcelorMittal, no hay indicios de un acuerdo próximo. Incluso podría haber una reunión en la mañana de este lunes para intentar acercar posiciones. Pero la decisión del gremio ya está tomada: si no hay respuesta favorable antes de las 14, el paro será total y sin plazo de finalización.

Además, los trabajadores apelan al acompañamiento de la comunidad. «Este problema no solo afecta a los metalúrgicos, sino a todo el pueblo villense y a los alrededores», señalaron. Por eso invitaron a organizaciones sociales, gremios hermanos y a la ciudadanía a sumarse a la defensa de la fuente de trabajo y de la industria nacional.

La situación es un reflejo del clima social que se vive en numerosos sectores del mundo del trabajo. La política económica del gobierno libertario de Milei, marcada por el ajuste, la apertura indiscriminada de importaciones y la caída del salario real, genera un creciente malestar en los gremios. La ofensiva patronal encuentra, cada vez con más frecuencia, una respuesta organizada del movimiento obrero.

La historia está en marcha en Villa Constitución. Acindar tiene las horas contadas para evitar una paralización que puede convertirse en emblema de la resistencia al modelo del desguace industrial. La lucha por el salario, por los puestos de trabajo y por la dignidad no se negocia.

Fuente

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *