La huelga de la dignidad: Tierra del Fuego se planta contra el ajuste de Milei. Los gremios fueguinos confirman un paro general con fuerte respaldo multisectorial en defensa del trabajo y la industria
La provincia más austral del país vuelve a marcar el pulso del descontento social. Este miércoles 22 de mayo, Tierra del Fuego se sumará al paro general convocado por la CGT con un claro mensaje: basta de políticas destructivas del tejido productivo. Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) hasta gremios del transporte, estatales, bancarios y judiciales, las organizaciones sindicales fueguinas saldrán a las calles para frenar el brutal ajuste del gobierno de Javier Milei, que amenaza con liquidar miles de empleos en la isla.
Durante una conferencia de prensa en Río Grande, la CGT local oficializó la medida de fuerza de 24 horas, con un acto central convocado por la UOM frente a la planta de Mirgor —empresa ícono del entramado industrial de la provincia—. Allí, se leerá un documento conjunto que expone el deterioro alarmante de la economía fueguina a causa del plan económico libertario.
“Va a ser un día de lucha importante para todos los que habitamos Tierra del Fuego”, advirtieron los gremialistas, que no dudaron en señalar al gobierno nacional como responsable directo de la sangría laboral que se avecina. Según estimaciones del sindicato metalúrgico, las políticas de apertura indiscriminada de importaciones, recorte de subsidios y desregulación están poniendo en riesgo cerca de 6.000 puestos de trabajo en la industria fueguina.
El ataque a la Ley 19.640 y el desguace del empleo
El trasfondo del paro es claro: Milei quiere dinamitar el régimen de promoción industrial establecido por la Ley 19.640, que permitió el desarrollo económico de Tierra del Fuego como enclave productivo estratégico. Bajo el argumento de “achicar el gasto público” y eliminar “privilegios”, el gobierno nacional pretende borrar de un plumazo décadas de trabajo y arraigo en la isla.
Pero la resistencia no se hace esperar. La CGT fueguina —junto con organizaciones enroladas en la CTA, movimientos sociales y fuerzas políticas opositoras— están levantando una barricada de unidad ante lo que consideran un intento de desmantelar no sólo la industria, sino también la soberanía territorial.
“No vamos a aceptar que se sacrifiquen nuestras fuentes de trabajo en nombre del mercado. Los empresarios deben garantizar que los puestos en el sector industrial se mantengan”, dijeron los dirigentes, apuntando también contra el silencio cómplice de algunos sectores del empresariado local, más preocupados por preservar rentabilidad que por sostener empleo.
Amplia adhesión y desafío a la conciliación obligatoria
Pese a que algunos sindicatos —como los Petroleros— están atados por conciliación obligatoria y no podrán movilizar, el paro contará con una masiva adhesión. La lista incluye a la UOM, ATE, ATSA, ASIMRA, Camioneros, La Bancaria, Judiciales, Remiseros, colectiveros del transporte urbano, el CEC y el gremio docente SUTEF.
En otras palabras: la provincia se paraliza. La protesta excede lo gremial y se vuelve política. Porque lo que está en juego no es sólo un salario o un convenio colectivo, sino la continuidad misma del proyecto fueguino.
La avanzada de Milei y el espejo de 2001
El ajuste de Milei no es un fenómeno aislado. Es parte de una avanzada ideológica que concibe al Estado como enemigo y al mercado como única brújula. Pero en territorios como Tierra del Fuego, esa lógica tiene consecuencias dramáticas: desinversión, desocupación, fuga de talentos y desarraigo.
La historia reciente ofrece un espejo elocuente. En 2001, la crisis dejó cicatrices profundas en la isla. Hoy, los fueguinos vuelven a ver cómo las recetas del Fondo Monetario y los economistas de Excel amenazan con barrer con conquistas sociales, salariales e industriales.
Por eso, este paro no es sólo una jornada de lucha: es un grito colectivo que trasciende las fronteras provinciales. Es una advertencia al poder central: no se puede gobernar con motosierra y desprecio por la gente.
El paro como punto de inflexión
Este miércoles, las calles de Río Grande, Ushuaia y Tolhuin serán escenario de una movilización que promete ser histórica. Porque mientras en Buenos Aires se apuran para aprobar la Ley Bases y avanzar con la privatización de empresas públicas, en el sur del país se enciende una chispa de rebeldía.
En tiempos donde la política parece rendida al mandato del capital financiero, los trabajadores fueguinos ofrecen una lección de dignidad. No hay transformación posible si es contra los de abajo. No hay libertad si es para despedir. Y no hay futuro sin industria.
Fuente:
- https://www.actualidadtdf.com.ar/gremios-confirmaron-el-paro-general-para-este-miercoles/
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