Finca Karina: El punto estratégico del contrabando en la frontera norte ¿Y la Gendarmeria?

Ubicada en Aguas Blancas, Salta, la Finca Karina se ha consolidado como un punto neurálgico en las operaciones de contrabando entre Argentina y Bolivia.  Su posición geográfica privilegiada —con acceso directo al río Bermejo y a la ruta nacional 50— la convierte en una «aduana paralela» por donde transitan mercancías ilegales sin control oficial.

Un paso fronterizo fuera del radar

La finca, bautizada en honor a la hija de su propietario, se extiende desde la ruta 50 hasta las orillas del río Bermejo, a escasos 500 metros del centro de Aguas Blancas.  Esta ubicación estratégica permite el ingreso y egreso de mercancías a través de un remanso del río que, al estar en aguas bolivianas, escapa a la jurisdicción de las fuerzas de seguridad argentinas  .

Contrabando a gran escala

Diversas investigaciones han revelado que la Finca Karina es utilizada para el contrabando de una amplia gama de productos, desde textiles y electrodomésticos hasta granos y drogas.  En un operativo reciente, la Policía de Salta incautó 80 kilos de cocaína que eran transportados a pie por dos individuos en las inmediaciones de la finca  .

Además, se han documentado casos de contrabando de granos, donde camiones cargados con soja, maíz y otros productos agrícolas cruzaban la frontera a través de propiedades privadas como la Finca Karina, eludiendo los controles oficiales  .

Complicidad y corrupción

Las operaciones de contrabando en la zona no serían posibles sin la complicidad de algunos miembros de las fuerzas de seguridad.  En 2022, tres gendarmes y un propietario de finca fueron condenados por cohecho y contrabando de granos, al haberse comprobado que habilitaban corredores libres para el paso de camiones a cambio de sobornos  .

Lo más alarmante es la inacción deliberada del Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich, quien pese a estar al tanto de las operaciones ilegales que se desarrollan cotidianamente en la Finca Karina, no ha impulsado ninguna medida concreta para desarticular estas redes.

La Gendarmería Nacional, que debería garantizar la soberanía en los pasos fronterizos, permanece ausente o, peor aún, involucrada en connivencia con los contrabandistas, como lo demuestran múltiples denuncias y condenas judiciales.

La impunidad reinante es un reflejo del desinterés del gobierno nacional por ejercer un control real sobre el territorio, mientras el norte argentino sigue siendo tierra liberada para el delito organizado.

Un desafío para las autoridades

A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades para desmantelar las redes de contrabando en la región, la Finca Karina continúa operando como un punto crítico en la frontera norte.  Su ubicación estratégica y la aparente impunidad con la que se desarrollan las actividades ilegales representan un desafío constante para las fuerzas de seguridad y el Estado argentino.

La situación en la Finca Karina refleja las complejidades del contrabando en las zonas fronterizas y la necesidad de una respuesta integral que aborde tanto las causas estructurales como las redes de corrupción que facilitan estas actividades ilícitas.

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