La Justicia ratificó la prisión preventiva de Micaela Bounchanavoung, acusada de liderar la organización que desvió $1.500 millones de cuentas de la Universidad de Buenos Aires. Una escucha revela maniobras para sobornar a un funcionario y frenar la investigación.
La causa por la megaestafa a la Universidad de Buenos Aires (UBA) sumó en las últimas horas un dato explosivo: una escucha telefónica revela que la banda investigada habría planeado pagar hasta medio millón de dólares para frenar la causa judicial.
Así lo dejó en evidencia el expediente que investiga el monumental fraude que desvió $1.500 millones desde cuentas bancarias de las Facultades de Derecho y Odontología, mediante empresas fantasma, correos electrónicos falsos y transferencias bancarias apócrifas.
La protagonista central del caso sigue siendo Micaela Bounchanavoung, alias “la China”, quien continuará detenida tras la decisión de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, que rechazó los recursos de su defensa y confirmó la prisión preventiva.
El dato clave: medio millón para silenciar la causa
La investigación sumó un giro inquietante. Según surge de audios incorporados al expediente, dos de los imputados discutieron la posibilidad de ofrecer 500 mil dólares a un funcionario para enterrar la causa. Uno de los coimputados llegó a afirmar que “Mica puso una abogada” que le aseguró que otros implicados “no estaban en la causa”, lo que para la Justicia fue un claro intento de manipular la percepción sobre el avance de las investigaciones.
Los magistrados Diego Barroetaveña, Gustavo Hornos y Daniel Petrone coincidieron en que persisten riesgos procesales gravísimos, no sólo de fuga sino de entorpecimiento de la pesquisa. Entre los elementos que alimentaron esa sospecha figura que Bounchanavoung ordenó borrar mensajes, cambió teléfonos y mudó su oficina y vivienda, lo cual para los jueces evidencia una conducta deliberada para obstaculizar la investigación.
Cómo operaba la banda
La estafa, calificada como una maniobra delictiva compleja, se habría puesto en marcha en septiembre de 2024, cuando desde la dirección falsa tesoreria@ubatic.net.ar se enviaron órdenes de transferencia al Banco Nación, simulando pedidos de la Tesorería de la UBA.
Las órdenes, además de llegar por correo electrónico, eran presentadas en papel por supuestos cadetes que exhibían firmas falsificadas de autoridades universitarias. Así se concretaron al menos 13 transferencias por $1.591 millones, y se detectaron intentos frustrados de girar otros $341 millones. El dinero terminó en cuentas de empresas inexistentes como Elysium SA y Ekzplodo SA, y luego fue triangulado para su reinserción en el circuito financiero, según sostiene la fiscalía.
La investigación está en manos del juez federal Sebastián Ramos y del fiscal federal Eduardo Taiano, junto a la División Antifraude de la Policía Federal. Hasta ahora fueron identificadas 19 personas involucradas, 16 de las cuales ya fueron indagadas.
El pedido de arresto domiciliario
La defensa de Bounchanavoung solicitó su arresto domiciliario, argumentando que tiene a su cargo a una persona con discapacidad. Pero los camaristas desestimaron el pedido por falta de pruebas concretas, y un informe socioambiental determinó que la hermana a la que decía cuidar no vivía con ella, ni estaba en Buenos Aires al momento del allanamiento, sino que reside en Misiones, donde recibe atención médica.
Más que una estafa
El caso sacude a la UBA y al Banco Nación, que abrieron investigaciones internas ante la magnitud del fraude. La Cámara de Casación subrayó que los delitos imputados a la supuesta líder conllevan penas de cumplimiento efectivo y resaltó la habitualidad en las maniobras, lo que refuerza el riesgo de liberarla.
Mientras tanto, la causa sigue bajo secreto de sumario en varios tramos, y las autoridades judiciales mantienen la lupa sobre el resto de los presuntos cómplices y sobre las conexiones que podrían existir detrás de una operación de semejante envergadura, que ahora suma la sombra de un posible soborno millonario para detener el avance de la Justicia.
Bounchanavoung sigue tras las rejas desde el 5 de mayo. Está procesada por defraudación a la administración pública, uso de documentos falsos y lavado de activos, y tiene un embargo por $1.600 millones. La investigación, que amenaza con salpicar a más funcionarios y empresarios, apenas empieza a mostrar toda su dimensión.
Fuente:
- https://www.perfil.com/noticias/amp/policia/la-banda-de-la-megaestafa-a-la-uba-tramaba-pagar-500-mil-dolares-para-frenar-la-causa.phtml
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