En medio de la Marcha Federal del Orgullo Antifascista, una mujer defendió a Videla y criticó la diversidad. Jony Viale la elogió en redes, desatando una ola de repudio. Este episodio revela la peligrosa grieta que se abre entre el discurso oficial y los valores democráticos.
En una jornada que debía ser de celebración y resistencia, la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista se vio empañada por un episodio que dejó al descubierto las tensiones políticas y sociales que atraviesa la Argentina bajo el gobierno de Javier Milei. Una anciana, infiltrada en la manifestación, aprovechó la ocasión para lanzar un discurso que no solo reivindicó la dictadura cívico-militar, sino que también cuestionó la legitimidad de la protesta. «Videla se quedó corto», sentenció, en una frase que resonó como un golpe bajo a la memoria colectiva y a los derechos humanos.
Lo más preocupante no fue solo su declaración, sino la reacción de figuras públicas como el periodista Jony Viale, quien, lejos de repudiar sus palabras, las celebró con un entusiasmo que raya en la complicidad. «Ah, pero esta señora es lo mejor de la vida», escribió en su cuenta de X (antes Twitter), antes de borrar el tuit debido a la avalancha de críticas. Sin embargo, el daño ya estaba hecho: su comentario no solo legitimó un discurso antidemocrático, sino que también expuso la fragilidad de sus valores que deberían sostener a una sociedad plural y respetuosa.
Este episodio no es un hecho aislado. Ocurre en un contexto en el que el gobierno de Milei ha sido acusado de fomentar un clima de polarización y de normalizar discursos que, hasta hace poco, eran marginales. Desde su polémica intervención en el Foro Económico de Davos, donde vinculó la homosexualidad con la pedofilia, hasta su silencio ante este tipo de incidentes, el presidente parece más interesado en alimentar la grieta que en construir puentes. La anciana que elogió a Videla no es más que un síntoma de un problema mayor: la erosión de los consensos básicos que sostienen la democracia.
La marcha, que congregó a miles de personas en Plaza de Mayo, tenía como objetivo rechazar no solo los dichos homofóbicos de Milei, sino también cualquier forma de discriminación y autoritarismo. Sin embargo, la presencia de esta mujer, con su pancarta contra Axel Kicillof y su discurso cargado de odio, demostró que la batalla cultural está lejos de terminar. «Estamos en democracia y me da vergüenza lo que estoy viendo», dijo, en una ironía cruel, mientras defendía a un régimen que secuestró, torturó y desapareció a miles de personas.
El silencio del gobierno ante este episodio es elocuente. Mientras Jony Viale borraba su tuit y las redes sociales ardían de indignación, ni el presidente ni sus funcionarios condenaron las palabras de la anciana. Tampoco se pronunciaron sobre el apoyo explícito de un periodista influyente a un discurso que justifica el terrorismo de Estado. Este vacío no es casual: refleja una estrategia calculada para normalizar ideas que, en cualquier otra circunstancia, serían inaceptables.
Fuentes:
- https://www.lapoliticaonline.com/politica/jony-viale-elogio-un-video-de-una-anciana-que-dijo-que-videla-se-quedo-corto-y-lo-destrozaron-en-las-redes/
- https://www.minutouno.com/politica/jonatan-viale-celebro-el-mensaje-la-senora-que-reivindico-videla-television-n6109253
- https://www.eldestapeweb.com/politica/jonatan-viale/repudiable-jonatan-viale-apoyo-a-una-senora-que-dijo-que-videla-se-quedo-corto–20252212520
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