En una nueva embestida contra la salud pública y los derechos conquistados, el Ministerio de Salud de la Nación eliminó del examen de residencias médicas contenidos fundamentales vinculados a la interrupción voluntaria y legal del embarazo, el abuso sexual infantil, la Ley de Parto Humanizado y la atención integral de infancias y adolescencias trans.
La decisión, que ya generó un amplio repudio en la comunidad médica, se inscribe en la línea ideológica del gobierno de Javier Milei, que no oculta su desprecio por las políticas públicas con perspectiva de derechos.
La modificación fue detectada por una médica en formación mientras se preparaba para el examen de residencias, instancia clave en la carrera profesional de cualquier trabajador de la salud. Al revisar la bibliografía oficial publicada por la cartera sanitaria, notó que habían desaparecido varios textos que eran de consulta obligatoria hasta el año pasado. La denuncia fue acompañada por la agrupación estudiantil El Torrente, que visibilizó la situación y advirtió sobre sus graves implicancias.
Censura ideológica y peligrosa
Entre los contenidos eliminados figuran:
Los protocolos de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) e Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE),
Las recomendaciones para la atención integral de niñeces y adolescencias trans,
La Guía Práctica de Abordaje Integral de Abuso Sexual Infantil,
La Ley de Parto Humanizado,
Y el documento “Abusos sexuales y embarazo forzado en la niñez y adolescencia”, elaborado en 2018 por el Ministerio de Salud junto a UNICEF en el marco del Plan ENIA (desfinanciado por el actual gobierno).
Se trata de materiales indispensables para una formación integral de los futuros profesionales de la salud, con perspectiva de derechos humanos, de género y de infancia. Su exclusión no solo representa una regresión alarmante en materia educativa, sino que pone en riesgo la calidad del sistema sanitario y la atención que recibirán miles de pacientes.
“No solo afecta al profesional, también a los pacientes”
“Quiero seguir medicina clínica. Si no puedo hacer un aborto o acompañar a una persona después de un abuso, no puedo hacer bien mi trabajo”, expresó Paula Pirrello, médica de la UBA, una de las primeras en advertir la omisión. “No es solo un retroceso para quienes nos formamos, sino también para las personas a las que debemos asistir. Esto atenta directamente contra la salud pública”, afirmó.
Desde El Torrente, la organización que integra, fueron categóricos: “Entendemos la eliminación de estos contenidos como una declaración política en contra de la salud pública. No es casualidad, es parte de un plan sistemático para desmantelar derechos”.
Milei, coherente con su desprecio por los derechos
La medida no sorprende si se la enmarca dentro del plan de ajuste y demolición institucional que lleva adelante Javier Milei. El presidente ya había calificado al aborto como una “aberración” durante su exposición en el Foro de Davos, donde despotricó contra la perspectiva de género y las políticas de inclusión.
En esa misma línea, su gobierno avanzó con un decreto para modificar la Ley de Identidad de Género, afectando derechos adquiridos de personas trans menores de edad y personas privadas de libertad. La norma fue frenada por la Justicia porteña gracias a un amparo presentado por la Federación Argentina LGBT.
Una formación mutilada es una amenaza para toda la sociedad
El recorte ideológico de la bibliografía médica representa una peligrosa mutilación del conocimiento. Si quienes se forman para ejercer la medicina no reciben herramientas para abordar situaciones como un abuso sexual, un embarazo forzado o una transición de género, ¿qué tipo de profesionales está promoviendo el Estado?
Más aún: ¿qué mensaje se le está dando a las personas que sufren estas situaciones? La exclusión de estos contenidos no es un simple error ni un ajuste técnico. Es un gesto de desprecio hacia los sectores más vulnerables de la sociedad: mujeres, niñas, niños, adolescentes y personas trans.
Bajo el pretexto de la libertad y la eficiencia, el gobierno de La Libertad Avanza avanza sin disimulo en una cruzada contra los derechos conquistados, empujando al sistema de salud a un modelo oscuro, conservador y excluyente.
El silencio cómplice del Ministerio
Hasta el momento, el Ministerio de Salud no ofreció explicación alguna sobre los motivos de esta decisión. Las preguntas son múltiples: ¿quién tomó la decisión de eliminar estos textos? ¿Bajo qué criterio? ¿Se consultó a profesionales, especialistas o instituciones académicas?
“Me gustaría saber cuál es la explicación del Ministerio de Salud para sacar la guía para casos de abuso infantil”, se preguntó con indignación Pirrello. Una pregunta que también se hacen quienes ven con preocupación cómo se borra de un plumazo años de avance en salud pública con perspectiva de derechos.
¿Quién se beneficia con una salud desinformada?
En lugar de fortalecer la formación, de actualizar y profundizar los saberes que permiten a los médicos y médicas atender a una sociedad diversa, compleja y vulnerable, el gobierno opta por ocultar, silenciar y negar. Porque si no se enseña, no existe. Y si no existe, no hay a quién asistir.
La salud no es un campo neutro. Es un terreno en disputa. Y cuando un gobierno decide qué saberes son válidos y cuáles deben ser descartados por razones ideológicas, no solo está moldeando a los profesionales del futuro. Está moldeando, también, la sociedad del futuro.
Una sociedad que, si no resiste, terminará viendo cómo los derechos más básicos se convierten en privilegios lejanos y cómo los profesionales de la salud, formados a medias, quedan atrapados en un sistema que no les permite —ni les enseña— a cuidar con dignidad.
Fuente:
- https://www.iade.org.ar/noticias/el-ministerio-de-salud-elimino-los-contenidos-sobre-aborto-y-abuso-infantil-del-examen-para
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