En un 1° de mayo marcado por la crisis, los trabajadores enfrentan despidos masivos, caída del poder adquisitivo y un ajuste que golpea con más fuerza a quienes menos tienen.
Bajada: Mientras el gobierno de Javier Milei celebra su “mayor ajuste fiscal de la historia”, los datos revelan una realidad alarmante: más de 185.000 empleos perdidos, salarios pulverizados por la inflación y una pobreza que ya alcanza al 52% de la población.
Este Día del Trabajador encuentra a la clase obrera argentina en una encrucijada. Lejos de conmemorar avances o reivindicaciones, el 1° de mayo de 2025 se tiñe de incertidumbre y descontento. Desde la asunción de Javier Milei en diciembre de 2023, el país ha sido testigo de una serie de políticas económicas que, bajo la promesa de eliminar el déficit fiscal, han tenido consecuencias devastadoras para el tejido laboral y social.
Uno de los pilares de este ajuste ha sido la drástica reducción del empleo público. Según datos oficiales, en los primeros doce meses de gestión se perdieron cerca de 185.000 empleos formales, de los cuales 51.000 corresponden al sector público . El gobierno, lejos de ocultarlo, se jacta de estas cifras, presentándolas como logros en su cruzada contra el «Estado elefantiásico» .
Sin embargo, la realidad para los trabajadores es otra. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denuncia que el 75% de los empleados estatales percibe ingresos por debajo de la línea de pobreza, y que los salarios han sufrido una pérdida del 34% respecto a la inflación acumulada desde diciembre pasado . En diciembre de 2023, los salarios reales marcaron una caída mensual sin precedentes en los últimos 30 años: un 10% en un solo mes .
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha sido enfática en su crítica: «El ajuste, una vez más, recae sobre el pueblo» . La central obrera advierte que las medidas económicas del gobierno no solo afectan a los trabajadores formales, sino también a los informales, cuentapropistas, jubilados y pensionados. Además, alertan sobre una posible aceleración inflacionaria que podría oscilar entre el 20% y el 30% en los próximos meses.
En este contexto, el gobierno ha anunciado un controvertido acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por 20.000 millones de dólares, evocando temores de crisis pasadas y generando aún más incertidumbre entre la población .
Este 1° de mayo, las redes sociales se han inundado de mensajes de trabajadores que comparten sus historias de despidos, recortes y precarización. La consigna «No es la casta, el ajuste lo paga el pueblo» se ha convertido en un grito de protesta que resuena en todo el país.
En lugar de avanzar hacia una Argentina más justa y equitativa, las políticas actuales parecen estar profundizando las desigualdades y debilitando los derechos laborales conquistados con tanto esfuerzo. Este Día del Trabajador, más que una celebración, es un llamado urgente a la reflexión y a la acción colectiva para defender el trabajo digno y los derechos de quienes sostienen día a día el país.
1° de Mayo: Trágico día del Trabajador en Argentina, entre la motosierra de Milei y la precarización laboral
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