¡Sin Vergüenza! Un intendente libertario quiere desalojar un centro de salud recién inaugurado por Axel Kicillof

El jefe comunal de 25 de Mayo rompe convenios firmados con la Provincia y amenaza con una cautelar para vaciar el CAPS Ramón Carrillo. La documentación oficial desmiente su acusación de “usurpación”.

A un mes de su inauguración, el intendente Ramiro Egüen intenta desalojar el Centro de Atención Primaria de la Salud construido con fondos del BID e impulsado por Axel Kicillof. A pesar de los convenios firmados en 2021 y 2022, el jefe comunal se niega a reconocer la legalidad de la obra y avanza en una ofensiva ideológica que expone su alineamiento con el oficialismo libertario.

La escena es clara: el intendente de 25 de Mayo, Ramiro Egüen, transformado en libertario de última hora, quiere desalojar el flamante Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) “Ramón Carrillo” que el gobernador Axel Kicillof inauguró hace apenas un mes. Alega que no hay papeles. Pero la documentación oficial —a la que accedió Buenos Aires/12— echa por tierra esa excusa: los convenios existen, están firmados y fueron respetados por la Provincia. Es Egüen quien decidió romperlos de manera unilateral.

El conflicto comenzó a mediados de abril, cuando Egüen envió una carta documento exigiendo la “restitución” del inmueble. Desde el Ministerio de Salud bonaerense le recordaron que el convenio con el entonces intendente Hernán Ralinqueo, firmado en 2022, establece claramente que el CAPS debía entregarse al municipio una vez finalizada la obra. Pero Egüen nunca aceptó firmar el acta de entrega.

La situación se torna aún más absurda si se considera el antecedente de 2021, cuando el propio municipio —en el marco del programa del BID para fortalecer la atención primaria— firmó el convenio marco con el Ministerio de Salud, entonces a cargo de Daniel Gollán. Es decir, Egüen ahora desconoce dos convenios que su propio distrito celebró con la Provincia.

Para la concejala de Unión por la Patria, María José Zarza, el intendente “emula a Milei” en una estrategia de confrontación abierta con Kicillof: “Se pelea mano a mano con Axel para tener chapa política adentro de su nuevo espacio”. Según Zarza, no hay falencias administrativas ni legales. “Todo está perfectamente documentado, auditado por el BID y replicado en más de 180 municipios. El único que tuvo problemas es 25 de Mayo”.

Sin embargo, desde el municipio, la secretaria de Gobierno —y esposa de Egüen— Mercedes Squillaci insiste en que la Provincia está “usurpando” el inmueble. Incluso anunció que buscarán desalojar el CAPS mediante una medida cautelar. Todo un giro dramático en lo que debería ser una política pública de salud consensuada y coordinada.



Una provocación con fines electorales

El conflicto escaló luego de que Egüen rechazara la invitación a la inauguración del CAPS por parte del gobernador. No solo faltó al acto, sino que se negó a firmar el acta de recepción. Días después, promovió la creación de un “Policlínico Municipal Anexo” como forma de apropiarse del edificio, sin respetar los acuerdos preexistentes.

Según Zarza, bastaba con recibir la llave y el acta, como estipulan los convenios. “No necesitaba una ordenanza ni un nuevo proyecto, la infraestructura ya estaba disponible para ser utilizada según el criterio municipal”, explicó.

Pero Egüen prefirió judicializar y confrontar. Lo mismo hizo cuando intentó frenar la apertura de un jardín de infantes impulsado por Ralinqueo, o cuando despidió a trabajadores por motivos ideológicos. Hasta intentó cerrar el frigorífico local Frigomayo por una supuesta enemistad personal con su anterior jefe comunal. En otro episodio vergonzoso, protagonizó un altercado físico con el radical Sergio Tuya, luego de que el municipio le secuestrara maquinaria sin justificación.



La salud pública como rehén del marketing libertario

Lo que debería ser una política de salud pública se convirtió en un campo de batalla personal y partidario. Egüen parece más preocupado por diferenciarse de su antecesor peronista y acumular méritos ante la Libertad Avanza que por garantizar el acceso a la salud de los vecinos. En lugar de asumir la gestión del centro de salud con equipamiento de última generación, lo declara “usurpado” y amenaza con desalojar a profesionales que trabajan para el bien común.

Pero la historia está escrita. Los convenios firmados por el municipio en 2021 y 2022 son claros. La obra fue financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo, auditada, legalizada y construida con los mismos criterios que se aplicaron en otras 40 localidades bonaerenses. Solo en 25 de Mayo aparece el obstáculo: un intendente que prefiere el show ideológico a la gestión.

El trasfondo no deja dudas: el conflicto no es legal, es político. Y mientras Egüen hace campaña desde el despacho municipal, quienes sufren son los vecinos y vecinas que esperan atención médica. El oportunismo no debería tener lugar cuando se trata de derechos básicos. Pero en tiempos de Milei, la salud también es rehén del marketing libertario.

Fuente:

  • https://www.pagina12.com.ar/836280-eguen-quiere-desalojar-un-centro-de-salud

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