Le hicieron el cuento del tío: El presidente Milei se reunió con un supuesto experto en blockchain e IA, pero su identidad y credenciales son un misterio

Javier Milei recibió en la Casa Rosada a Hayden Mark Davis, un «empresario» que lo asesoró en blockchain e inteligencia artificial. Sin embargo, nadie en el sector lo conoce, su rastro en internet es casi nulo y las sospechas de un posible fraude ya circulan en redes. ¿Es este el camino hacia una Argentina tecnológica o una nueva sombra en la gestión libertaria?

La imagen de Javier Milei posando junto a Hayden Mark Davis en la Casa Rosada, acompañada de un mensaje entusiasta sobre el futuro tecnológico de Argentina, podría haber pasado como una más de las excentricidades del presidente libertario. Sin embargo, lo que parecía una foto protocolaria se convirtió en un enigma que despertó críticas, burlas y sospechas en el mundo tech y cripto. ¿Quién es realmente Hayden Mark Davis? ¿Por qué nadie en el sector lo reconoce? ¿Y por qué Milei decidió reunirse con un personaje cuya existencia en internet es casi tan inexistente como su experiencia comprobable en blockchain e inteligencia artificial?

El presidente anunció en sus redes sociales que Davis lo había asesorado sobre «el impacto y las aplicaciones de la tecnología blockchain e inteligencia artificial en el país». Milei, fiel a su estilo, cerró el mensaje con un contundente «VIVA LA LIBERTAD CARAJO…!!!». Pero la euforia presidencial contrastó con la perplejidad de los expertos. Santiago Siri, referente en el mundo cripto, fue uno de los primeros en cuestionar la identidad de Davis: «¿Alguno lo conoce? Ni siquiera sale info sobre él en Google, lo cual ya es algo medio turbina en este siglo». Siri no fue el único en expresar escepticismo. Matías Reggiardo, otro especialista en tecnología, calificó la reunión como «una locura» y comparó a Davis con un «Colorados Ponzis Masivo Bro», en referencia a un influencer conocido por promover esquemas fraudulentos.


Las pesquisas en internet no ayudaron a despejar las dudas. Davis tiene un perfil de LinkedIn con apenas 35 conexiones y una empresa llamada Kelsier Ventures, que cuenta con poco más de 1.000 seguidores en X (antes Twitter). Según Maximiliano Firtman, experto en estafas ponzi, Kelsier Ventures ofrece consultoría «holística» en marketing web3, pero no hay registros públicos de proyectos o clientes. «Es de esas empresas que no entendés muy bien qué hacen», afirmó Firtman. Además, descubrió que la empresa patrocina un evento con Manuel Adorni, el portavoz presidencial, como único orador. ¿Coincidencia o estrategia de marketing dudosa?

El caso de Davis no es el primero que mancha la relación de Milei con el mundo cripto. Durante su etapa como diputado, el ahora presidente promocionó a CoinX, una empresa cuyo dueño, Francisco José Hauque, terminó preso por delitos de drogas y violencia doméstica, además de ser acusado de fraude por inversores. La sombra de CoinX parece perseguir a Milei, y las comparaciones entre Davis y Hauque no tardaron en aparecer en redes. «Esperemos que no sea otro CoinX», ironizó Siri, refiriéndose a la posibilidad de que Davis esté detrás de una futura «Milei Coin».

Pero más allá de las burlas y las sospechas, la reunión con Davis plantea una pregunta incómoda: ¿qué está haciendo realmente el gobierno de Milei para impulsar el desarrollo tecnológico en Argentina? El presidente ha repetido hasta el cansancio su intención de convertir al país en una potencia mundial en blockchain e inteligencia artificial. Sin embargo, su estrategia parece basarse más en gestos simbólicos que en políticas concretas. Reunirse con un personaje desconocido y de dudosa reputación no solo no contribuye a ese objetivo, sino que genera desconfianza en un sector que ya mira con recelo las intenciones del gobierno.

La falta de transparencia en la elección de Davis como asesor es otro punto crítico. En un mundo donde la reputación y la experiencia son clave, el hecho de que ni siquiera Google tenga registros sobre él es, como mínimo, alarmante. ¿Por qué Milei no optó por reunirse con figuras reconocidas en el sector, como Vitalik Buterin, creador de Ethereum, a quien le ofrecieron presentarle y rechazó? La respuesta, quizás, esté en la obsesión del presidente por rodearse de personajes que refuercen su imagen de outsider, incluso a costa de la credibilidad de su gestión.

El caso de Hayden Mark Davis no es solo una anécdota curiosa; es un síntoma de un problema mayor. La falta de rigor en la selección de asesores, la opacidad en las decisiones y la preferencia por gestos grandilocuentes sobre políticas sólidas están minando la credibilidad del gobierno de Milei en un área clave para el futuro del país. Mientras el presidente sigue hablando de libertad y tecnología, las dudas sobre quién está realmente detrás de su estrategia tecnológica crecen. Y, por ahora, las respuestas son tan escasas como la información sobre Hayden Mark Davis.

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