Gustavo Petro respaldó a CFK y alertó sobre la persecución judicial a líderes populares en América Latina

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció con firmeza en defensa de la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, a quien respaldó frente a lo que denunció como una creciente judicialización de la política en América Latina. En una serie de declaraciones que resonaron en la región, el mandatario colombiano no sólo expresó su solidaridad con la exvicepresidenta, sino que también trazó paralelismos con otros líderes populares perseguidos por el lawfare, como Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil y Rafael Correa en Ecuador.


“Cristina Kirchner fue condenada sin pruebas”, enfatizó Petro, dejando en claro que considera el proceso judicial que enfrentó la líder del peronismo como parte de una estrategia política para neutralizar a los dirigentes que confrontan los intereses del poder económico y financiero. En ese marco, denunció una preocupante tendencia en el continente: el uso del aparato judicial para deslegitimar, proscribir o incluso encarcelar a figuras políticas que encarnan proyectos transformadores.

En sus declaraciones, Petro advirtió que la democracia latinoamericana “está en riesgo”. Y no es una afirmación al pasar: el presidente colombiano sostiene que existe una red de operaciones judiciales coordinadas, con apoyo mediático y empresarial, que buscan frenar los avances populares a través de mecanismos supuestamente legales. El fenómeno del lawfare, ya documentado en múltiples países, constituye —según Petro— una amenaza directa a la voluntad popular y a los procesos democráticos que no se alinean con el statu quo neoliberal.

El mandatario no escatimó en ejemplos: recordó que Lula Da Silva fue encarcelado sin pruebas y apartado de las elecciones presidenciales de 2018 en Brasil, lo que allanó el camino para el ascenso del ultraderechista Jair Bolsonaro. En Ecuador, Rafael Correa debió exiliarse tras ser blanco de una feroz ofensiva judicial impulsada por sectores conservadores. En Bolivia, Evo Morales también fue víctima de una persecución que derivó en un golpe de Estado en 2019. “Ahora intentan hacer lo mismo con Cristina”, alertó.

Petro remarcó que estas estrategias no son hechos aislados ni meros errores del sistema judicial. Por el contrario, las inscribe dentro de una ofensiva regional del poder económico y mediático, que utiliza a sectores del Poder Judicial como herramientas para desarticular movimientos populares. Se trata, en definitiva, de un “golpe blando” permanente, donde la bala fue reemplazada por la sentencia, y la dictadura por el expediente judicial.

El respaldo de Petro a Cristina Kirchner no es un hecho menor. En medio de un contexto regional signado por el avance de proyectos neoliberales extremos, como el que encarna Javier Milei en Argentina, su voz resuena como un llamado de alerta. Mientras el gobierno libertario se esfuerza por desmantelar el Estado, eliminar derechos y perseguir a dirigentes opositores, el presidente colombiano se planta con una perspectiva completamente distinta: defiende la democracia real, aquella que se construye con participación popular, justicia social y soberanía nacional.

En el caso argentino, la persecución judicial contra Cristina Kirchner —acentuada desde el retorno del macrismo al poder mediante Milei— ha adquirido nuevas formas. Desde operaciones mediáticas hasta la amenaza de cárcel, pasando por la inhabilitación política, todo apunta a un objetivo claro: borrar del mapa a una de las figuras más influyentes del progresismo latinoamericano. Sin embargo, la solidaridad internacional empieza a marcar una diferencia. Petro no está solo: los pueblos de América Latina están observando.

El gesto del presidente colombiano refuerza la idea de que la lucha por la democracia en la región no es únicamente institucional, sino profundamente política. Enfrentar el lawfare implica también reconstruir la legitimidad de los liderazgos populares, denunciar las mafias judiciales y mediáticas que los acosan, y fortalecer la integración latinoamericana como escudo frente a las injerencias externas y los poderes fácticos internos.

Cristina Kirchner, como símbolo y referente de un modelo que apostó por la inclusión, la justicia social y la soberanía nacional, sigue siendo una figura incómoda para los intereses que hoy gobiernan en Argentina. Pero también, como lo demuestra el respaldo de Petro, continúa siendo un faro para quienes no se resignan a que la democracia sea secuestrada por el poder económico.

Fuentes:

  • https://www.ambito.com/politica/gustavo-petro-se-solidarizo-cristina-kirchner-y-denuncio-persecucion-judicial-america-latina-n6155668
  • https://noticiasargentinas.com/politica/petro-se-solidarizo-con-cristina-kirchner-y-comparo-su-situacion-con-la-de-otros-lideres-latinoamericanos_a684a1b020cbe0c425461abf3
  • https://www.eldiarioar.com/politica/gustavo-petro-advirtio-democracia-latinoamericana-riesgo_1_12377320.html

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