Desde la convocatoria en Parque Lezama hasta la llegada a la casa de Cristina Fernández de Kirchner, la jornada del 14 de junio dejó imágenes imborrables para el archivo emocional del movimiento popular. Con la presencia de Juan Grabois y Ofelia Fernández, militantes de la agrupación Argentina Humana se concentraron este sábado en Parque Lezama para luego marchar en caravana hasta la casa de la ex presidenta. Cristina saludó desde el balcón, en un gesto que desató una ovación bajo la persistente llovizna.
Una marea militante desbordó Parque Lezama y Retiro: una jornada de unidad, identidad y futuro
En medio de un contexto social y político cargado de tensiones, ajuste y ofensiva judicial contra el movimiento popular, la militancia peronista volvió a las calles. Este sábado 14 de junio de 2025, desde las 15 horas, el Parque Lezama fue escenario de un emotivo encuentro convocado por la agrupación Argentina Humana, encabezado por Juan Grabois y la legisladora porteña Ofelia Fernández.
Pese a la lluvia y el frío invernal, cientos de militantes colmaron el parque con banderas, bombos y mística. El acto sirvió no solo como expresión de resistencia frente al gobierno neoliberal, sino también como espacio de reafirmación política, identidad colectiva y compromiso con la historia.
En sus intervenciones, tanto Grabois como Fernández hicieron énfasis en la necesidad de reorganizar el campo popular desde abajo, reconectar con los sectores más humildes, y construir una nueva etapa de lucha que recupere el protagonismo de los jóvenes, las mujeres y las organizaciones de base. En un discurso cargado de contenido social y con fuertes críticas al modelo económico vigente, Grabois remarcó: “Nos quieren solos, divididos, resignados. Y acá estamos: juntos, organizados y decididos a pelearla. Porque con hambre no hay libertad, y sin justicia social no hay patria”.
Además, agregó que «hay que estar dispuestos a dar la vida por nuestra compañera. Llueva o truene la consigna es LUCHAR, LUCHAR, LUCHAR Y NO LLORAR»
Por su parte, Ofelia Fernández convocó a «no dejarse desalentar» y recordó que “la historia del peronismo está tejida de estas tardes: de lluvia, de lucha y de amor”.
De Lezama a Recoleta: la caravana del pueblo hacia su líder
Luego del acto, los presentes partieron en caravana militante hacia la casa de Cristina Fernández de Kirchner, ubicada en San José y Humberto Primo, en el barrio porteño de Constitución. La escena evocó aquellas movilizaciones de 2022, cuando la militancia se congregaba para custodiar y abrazar a la vicepresidenta frente a los ataques judiciales y mediáticos.
Esta vez, no hubo amenazas ni operativo policial desmesurado: lo que hubo fue una demostración de lealtad política y de afecto genuino. Bajo paraguas, con camperas empapadas y cantos que no se apagaban, la multitud llegó hasta la residencia donde vive la ex presidenta.
La postal que coronó la jornada fue la salida de Cristina al balcón, luego de que Juan Grabois ingresara a la casa y fuera recibido por ella. Minutos después, la ex mandataria se asomó al balcón, levantó la mano, sonrió, y saludó a los presentes que respondieron con cánticos, aplausos y lágrimas. Fue un instante breve, pero poderoso: una Cristina presente, cercana, viva en el corazón de su pueblo.
Una épica que no se rinde
En tiempos de desencanto y agresiones institucionales, la militancia volvió a decir presente. Lo hizo bajo el agua, con el corazón en alto, abrazando su historia y proyectando un futuro distinto al que propone el ajuste y la exclusión.
Esta jornada no fue simplemente una actividad política: fue un acto de reafirmación identitaria, un gesto de amor colectivo y una postal imborrable para los que siguen creyendo en que la política, cuando es hecha desde el pueblo, puede cambiar la historia.
Porque como dijo una vez Cristina, “la Patria es el otro”. Y el otro, hoy, estuvo en la calle.
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