Silvia Lospennato supo construir su perfil político bajo la bandera de ciertas causas progresistas, como la legalización del aborto o la transparencia institucional. Pero en tiempos donde la motosierra del ajuste libertario corta sobre todo a los más vulnerables, su discurso empieza a deshilacharse en la práctica parlamentaria.
La diputada del PRO criticó en campaña la “motosierra” de Javier Milei contra los jubilados. Sin embargo, no dio quórum en la sesión clave para revertir los recortes previsionales y luego respaldó con su silencio —y su voto ausente— el veto presidencial que frustró un aumento ya aprobado.
Este contraste entre palabra y acción no es un simple desliz, sino una muestra sintomática del modo en que sectores del PRO buscan acomodarse al nuevo orden libertario sin asumir plenamente sus costos políticos. Lospennato no sólo evitó dar quórum en la sesión del 15 de mayo, donde se trataba la restitución de la moratoria previsional y el incremento de los haberes, sino que también se alineó con el núcleo duro del oficialismo en su respaldo al veto de Milei.
Más aún, su ausencia no fue casual ni silenciosa: según revela La Política Online, en reuniones a puertas cerradas, Lospennato habría reprochado a Karina Milei el costo político que implicaba votar en contra de los jubilados. “Ustedes no tienen problema porque los votan los pibes, pero a nosotros nos votan los jubilados y ahora tenemos que votar en contra del aumento”, lanzó, dejando en claro que la estrategia del PRO está más enfocada en el cálculo electoral que en la coherencia política.
La promesa vacía de proteger a los jubilados
No es la primera vez que Lospennato se manifiesta en defensa de los adultos mayores. A comienzos de este año, reposteó en X la intervención de su compañera Germana Figueroa Casas, quien afirmó que “los jubilados están en su peor momento en mucho tiempo”. Lospennato añadió: “Los jubilados no pueden seguir siendo el pato de la boda… esa es nuestra posición”.
Pero a la hora de votar, esa posición quedó en el tintero. Ni en junio, cuando se votó el aumento, ni ahora en mayo, cuando se intentó restituir la moratoria y ampliar el beneficio, la diputada hizo algo más que pronunciar discursos fuera del recinto. Su respaldo al veto presidencial demuestra que su lealtad no está con los jubilados, sino con la estrategia de Mauricio Macri y los acuerdos fluctuantes con Javier Milei.
El poder como único norte
Lospennato, quien ganó visibilidad en 2018 con su apasionado discurso en favor del aborto legal, se ha ido desdibujando en los últimos tiempos. Su derrota electoral en la Ciudad de Buenos Aires —donde apenas cosechó un 15,7% frente a los libertarios y al peronismo— la dejó sin banca efectiva, pero con un rol que sigue orbitando en torno al armado político de Macri.
Dentro del PRO aseguran que la legisladora quedó descolocada por la caída del proyecto “Ficha Limpia” y la derrota electoral. La presión de Karina y Santiago Milei para que el PRO se parta y acompañe al oficialismo dejó a Lospennato entre dos fuegos: ser fiel al macrismo o acercarse al poder libertario, aunque eso implique renunciar a sus banderas.
Quienes compartieron reuniones de comisión con ella aseguran que al inicio del gobierno libertario tenía “la llave” del funcionamiento legislativo. “Con Menem había confianza total, sabía dónde estaban hasta las pasas de uva del cajón”, ironizan. Pero esa influencia se fue diluyendo, y con ella, también el compromiso. Desde entonces, Lospennato no ha votado ni una sola vez a favor de los jubilados.
Entre el marketing progresista y el pragmatismo cínico
La política argentina está plagada de contradicciones, pero pocas tan evidentes como la que encarna Silvia Lospennato en estos tiempos. Su doble discurso —progresista en redes, conservador en los hechos— refleja el estado de un PRO atrapado entre la nostalgia del poder y la necesidad de no quedar fuera del nuevo esquema libertario.
Su caso no es aislado: buena parte del bloque PRO ha optado por acompañar silenciosamente el ajuste, incluso cuando este se ensaña con los sectores más postergados. Sin embargo, es Lospennato quien más desentona por el contraste entre sus palabras y sus actos. La diputada que alguna vez fue símbolo de una nueva generación política, hoy es parte de una vieja práctica: decir una cosa, hacer otra, y después culpar a otros del resultado.
En política, la coherencia no debería ser un lujo. Y menos cuando se trata de derechos previsionales, de millones de jubilados que vieron licuadas sus pensiones mientras los representantes que decían defenderlos optaron por el silencio. O por el veto.
Fuente:
- https://www.lapoliticaonline.com/congreso/lospennato-critico-la-motosierra-de-milei-contra-los-jubilados-en-campana-pero-no-dio-quorum-tras-su-fracaso-electoral/
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