SanCor presentó concurso preventivo de acreedores por deuda millonaria tras despedir a cientos de trabajadores

SanCor, otrora líder de la industria láctea, enfrenta su peor crisis: despidos masivos, plantas cerradas y una deuda impagable. Mientras el gobierno de Milei mira para otro lado, la cooperativa busca sobrevivir en un mercado devastado por la inflación y la falta de políticas públicas.

SanCor, la emblemática cooperativa láctea argentina, está al borde del colapso. Tras despedir a más de 300 trabajadores en sus plantas de Córdoba y Santa Fe, la empresa presentó concurso preventivo de acreedores, una medida extrema que busca renegociar una deuda de 400 millones de dólares. Este paso judicial no es más que el último capítulo de una crisis que se arrastra desde 2017 y que ha dejado a la compañía en una situación crítica, tanto financiera como operativamente.

La decisión de SanCor de acudir al concurso preventivo no es casual. La cooperativa, fundada en 1938 por tamberos de Santa Fe y Córdoba, llegó a ser un gigante de la industria láctea, procesando más de 1.300 millones de litros de leche al año. Sin embargo, hoy apenas alcanza los 200.000 litros diarios, una cifra irrisoria que refleja la profundidad de su crisis. La empresa, que en su mejor momento empleaba a 4.000 trabajadores, ha reducido su plantilla a solo 1.300 empleados, y los recientes despidos no hacen más que agravar la situación.

El comunicado emitido por SanCor intenta justificar la medida como parte de un «proceso destinado a resolver su situación económica y financiera». Sin embargo, lo que no dice es que esta crisis es el resultado de años de mala gestión, desinversión y un contexto económico adverso que el gobierno de Javier Milei no ha sabido—o no ha querido—enfrentar. La cooperativa ya había intentado un salvataje en 2021, cuando firmó un acuerdo para formar un fideicomiso que le permitiera seguir funcionando. Pero el plan fracasó, y con él, cualquier esperanza de recuperación.

La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) no ha tardado en reaccionar. El gremio ha denunciado que los despidos masivos son solo la punta del iceberg de una crisis mucho más profunda. «La falta de pago y la paralización de la producción son los verdaderos motivos detrás de estos despidos», aseguró un representante sindical. Y es que, más allá de los números fríos, lo que está en juego es el futuro de cientos de familias que dependen de SanCor para su sustento.


Pero la crisis de SanCor no es solo un problema laboral. Es también un reflejo de la debacle que atraviesa la industria láctea argentina en su conjunto. La inflación, la falta de políticas públicas y la desinversión han llevado al sector al borde del abismo. Y mientras las grandes empresas luchan por sobrevivir, los pequeños productores y tamberos son los que más sufren las consecuencias. SanCor, que alguna vez fue un símbolo de la cooperación y el desarrollo regional, hoy es un ejemplo de lo que ocurre cuando el Estado se desentiende de un sector estratégico.

El gobierno de Milei, por su parte, parece más preocupado por su agenda neoliberal que por resolver los problemas reales de la economía. Mientras SanCor se hunde, el Ejecutivo no ha presentado ningún plan concreto para salvar a la cooperativa o al sector lácteo en general. La falta de políticas activas y la insistencia en medidas de ajuste solo han agravado la situación, dejando a miles de trabajadores y productores en la incertidumbre.

El futuro de SanCor es, hoy por hoy, una incógnita. Algunos analistas sugieren que la única salida viable podría ser la reconversión de la cooperativa en una empresa privada, lo que implicaría la entrada de inversores dispuestos a asumir el riesgo. Sin embargo, esta opción no está exenta de controversias. La posible pérdida de derechos laborales y el impacto en las comunidades tamberas son solo algunos de los desafíos que habría que enfrentar.

Lo cierto es que, más allá de lo que ocurra con SanCor, su crisis es un síntoma de un problema mucho mayor. La industria láctea argentina, otrora pujante y competitiva, está en peligro de extinción. Y mientras el gobierno de Milei sigue empeñado en su agenda de ajustes y desregulación, miles de trabajadores y productores se quedan sin respuestas. SanCor puede ser el primer dominó en caer, pero difícilmente será el último.

Fuente:
https://www.losandes.com.ar/economia/sancor-entro-concurso-preventivo-acreedores-despidos-masivos-y-al-borde-del-colapso-n5937551

https://grupolaprovincia.com/contenido/581642/crisis-sin-freno-sancor-se-presenta-a-concurso-preventivo-tras-despidos-masivos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *