Pymes en Jaque: La Avalancha Importadora que Desangra la Industria Nacional con pérdidas de mercado y caída del empleo

La apertura comercial indiscriminada del gobierno de Javier Milei ha sumido a las pequeñas y medianas empresas manufactureras en una crisis sin precedentes, con pérdidas de mercado, caída del empleo y una amenaza latente de desindustrialización.

(Por Martín Velázquez) En el primer trimestre de 2025, el 28% de las pymes manufactureras argentinas reportaron pérdida de participación en el mercado debido al ingreso masivo de bienes importados. La política económica del gobierno, centrada en la desregulación y la apertura comercial, ha generado un escenario adverso para la producción nacional, con consecuencias alarmantes para el empleo y la sustentabilidad del tejido industrial.

La industria nacional, especialmente las pequeñas y medianas empresas manufactureras, enfrenta una tormenta perfecta. La combinación de una apertura comercial sin precedentes, la eliminación de aranceles y la apreciación cambiaria ha dejado a las pymes expuestas a una competencia desleal que amenaza su supervivencia.

Según un informe de la Fundación Observatorio Pyme, en el primer trimestre de 2025, el 28% de las pymes manufactureras reportaron pérdida de participación en el mercado debido al ingreso de bienes importados. Además, el 42% de las empresas se sienten amenazadas por las importaciones en el mercado interno, el valor más alto registrado desde 2008.

La situación es particularmente crítica en sectores como el textil, calzado y metalmecánica, donde la competencia con productos importados ha generado una caída significativa en la producción y el empleo. Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos, advirtió que muchas fábricas están trabajando al 25% de su capacidad instalada y que la apertura indiscriminada de importaciones provocará el cierre de miles de pequeñas y medianas empresas.

La sustitución de producción local por importaciones es otro fenómeno preocupante. El informe del Observatorio Pyme indica que el 18% de las empresas sustituyó insumos nacionales por importados en 2024, y un 30% planea aumentar este tipo de compras en 2025. En cuanto a productos terminados, el 7% ya reemplazó su producción por bienes importados, y un 18% prevé hacerlo en el próximo año. (infobae)

Estas políticas también han tenido un impacto negativo en el empleo. Durante el primer trimestre de 2025, la ocupación en las pymes industriales cayó un 5%, y el 64% de las empresas encuestadas reportaron una disminución en las ventas.

El gobierno de Javier Milei ha justificado estas medidas como parte de una estrategia para reducir la inflación y aumentar la competitividad. Sin embargo, los industriales advierten que sin ajustes en la política cambiaria y sin medidas de protección para la producción local, la apertura comercial solo beneficiará a los productos importados, en detrimento de la industria nacional.

Además, la eliminación de requisitos para la importación de maquinaria usada ha generado preocupación en el sector industrial. La Unión Industrial Argentina advirtió que esta medida constituye un riesgo para la seguridad de los trabajadores y la calidad de los productos, y representa una competencia desleal para la industria nacional de bienes de capital.

En este contexto, las pymes enfrentan una encrucijada. La falta de políticas que promuevan la producción local, sumada a la competencia desleal de los productos importados, amenaza con desmantelar el tejido industrial del país. Es urgente que el gobierno revise su estrategia económica y adopte medidas que equilibren la apertura comercial con la protección de la industria nacional, para evitar una crisis de desindustrialización que podría tener consecuencias devastadoras para la economía y el empleo en Argentina.

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