El dólar atrasado y la fragilidad económica: ¿Hasta cuándo podrá sostenerse el tipo de cambio planchado?

Alfredo Zaiat criticó duramente las políticas económicas de Javier Milei, destacando la fragilidad del frente financiero y el riesgo de una crisis cambiaria. Con un dólar atrasado y reservas negativas, el gobierno apuesta todo a la inflación baja y las elecciones.

En una columna contundente en el programa de Julia Mengolini, Segurola y Habana, transmitido por Futurock, el economista Alfredo Zaiat desmenuzó con precisión y crítica incisiva las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. Con un tono provocativo y argumentos sólidos, Zaiat puso en evidencia la fragilidad del frente financiero y los riesgos que enfrenta la economía argentina bajo el modelo actual.

Zaiat comenzó su análisis refiriéndose al famoso índice Big Mac, utilizado internacionalmente para medir el valor de las monedas. «El dólar en Argentina está atrasado», afirmó, señalando que el precio de productos como el Big Mac o la ropa de marcas internacionales es más caro en el país que en otras partes del mundo. Este atraso cambiario, según el economista, es un reflejo de un desequilibrio profundo en la economía, donde el tipo de cambio no acompaña la realidad de los precios internos.

El economista destacó que, a pesar de los logros en el frente financiero, como el superávit comercial récord de 19.000 millones de dólares y el blanqueo de capitales por 23.000 millones, las reservas del Banco Central siguen siendo negativas. «El gobierno compró 19.000 millones de dólares, pero no nos dice cuántos quedaron en el Banco Central», criticó Zaiat. Este dato es crucial, ya que revela la fragilidad del sistema y la falta de solidez en las reservas internacionales.

Zaiat también cuestionó la estrategia del gobierno de mantener el tipo de cambio planchado para controlar la inflación. «La inflación no es solo un fenómeno monetario, sino también cambiario», explicó. El economista recordó que, incluso dentro del propio gobierno, hay voces que reconocen que la principal ancla inflacionaria ha sido el tipo de cambio, no la política fiscal o monetaria. Sin embargo, el gobierno insiste en mantener el dólar atrasado, lo que, según Zaiat, genera distorsiones y riesgos para la economía.

Uno de los puntos más críticos de la columna fue el análisis de la dependencia del gobierno de la bicicleta financiera. Zaiat señaló que, durante 2024, los inversores obtuvieron rendimientos en dólares de entre el 20% y el 60%, gracias a la especulación financiera. Sin embargo, esta estrategia es insostenible a largo plazo. «Están apostando a una burbuja especulativa que tarde o temprano puede explotar», advirtió. El economista comparó la situación actual con la convertibilidad de los 90, donde el tipo de cambio fijo terminó en una crisis económica y social sin precedentes.

Zaiat también criticó la falta de flexibilidad del gobierno frente a un escenario internacional desfavorable. Con una guerra comercial entre Estados Unidos y China, y la posibilidad de una suba de tasas de interés en el país del norte, Argentina se encuentra en una posición vulnerable. «El mundo no está acompañando al gobierno. Si suben las tasas en Estados Unidos, los capitales fluirán hacia allá, y Argentina no tiene margen para competir», explicó.

El economista no dejó de lado el impacto social de las políticas económicas de Milei. «El ajuste fiscal y el tipo de cambio atrasado están generando un desmantelamiento del entramado productivo e industrial del país», afirmó. Zaiat recordó que, a pesar de los discursos oficiales, la economía argentina sigue siendo bimonetaria y dependiente de los dólares. Sin una estrategia clara para acumular reservas y reactivar la producción, el modelo actual está condenado al fracaso.

En cuanto a las elecciones, Zaiat planteó un escenario donde el gobierno logra mantener el tipo de cambio estable y la inflación baja hasta octubre, lo que le permitiría ganar las elecciones. Sin embargo, advirtió que este escenario es altamente riesgoso y depende de factores externos que el gobierno no controla. «Si no les va bien en las elecciones, van a tener que devaluar, y ahí se viene la tormenta financiera», sentenció.

Finalmente, Zaiat cerró su columna con una reflexión sobre la falta de margen de maniobra del gobierno. «Están apostando todo a la inflación baja y a ganar las elecciones, pero el contexto internacional no los acompaña. Es una ruleta con 38 opciones, y ellos están jugando a una sola», concluyó.

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