De la utopía a la cruda realidad: Del velorio libertario al BCRA pidiendo cerrarlo a pedir U$S 20 mil millones para sanearlo

El Gobierno pasa de prometer el fin de la «maquinita» a mendigar dólares para evitar el colapso.

Mientras el oficialismo celebra su ajuste como un «éxito», el BCRA enfrenta una crisis terminal. Las redes estallan: ¿Dónde quedó el discurso antiestatista? Expertos advierten que la devaluación encubierta y la licuación de salarios podrían profundizar la recesión.

El giro copernicano de Milei: Del «cerremos el BCRA» al «dennos US$20.000 millones»

Hace apenas un año, Javier Milei agitaba en televisión un billete de 100 pesos prendido fuego, prometiendo «liquidar el cáncer de la inflación» cerrando el Banco Central. Hoy, su Gobierno negocia desesperadamente un salvataje de US$20.000 millones con inversores extranjeros para evitar que la misma institución —ahora bajo su órbita— colapse. La paradoja es tan grotesca que hasta sus aliados libertarios se rasgan las vestiduras en X (ex-Twitter): «¿Esto es lo que llaman ‘shock de confianza’?», ironiza el economista libertario Iván Carrino, mientras el hashtag #MileiTraiciona trepa en tendencia.

Según fuentes de Bloomberg Línea y Ámbito Financiero, el equipo de Luis Caputo —el mismo que en diciembre devaluó el peso un 54%— ahora admite que el BCRA necesita capitalización urgente tras perder reservas a velocidad récord. El dato es explosivo: las reservas netas negativas superan los US$11.000 millones, según el consultor Salvador Vitelli (Rosario3). Mientras Milei culpa al «gasto político» de la herencia K, economistas como Martín Kalos (EcoGo) recuerdan que la fuga de capitales se aceleró un 72% en su gestión, según datos del INDEC.

El doble discurso: Ajuste para el pueblo, blindaje para los mercados

El oficialismo insiste en que «la casta» es el enemigo, pero su política cambiaria parece escrita por el FMI. La City porteña celebra que Caputo haya frenado la emisión monetaria, pero calla que lo reemplazó por una deuda externa explosiva (US$45.000 millones en letras y bonos, según La Nación). Mientras tanto, la inflación interanual ronda el 289% y el salario real cayó 23% en seis meses (CEPA).

Las redes sociales no perdonan. El usuario @ElKukoPostea dispara: «Antes decían que el BCRA era inútil. Ahora piden plata para mantenerlo… ¿No era más fácil no destruirlo?». Hasta libertarios como Agustín Etchebarne (ex Fundación Libertad y Progreso) cuestionan: «Si el plan era dolarizar, ¿por qué no liquidaron pasivos en diciembre?». La respuesta, según el diputado opositor Maximiliano Ferraro (CC), es obvia: «Necesitan el BCRA para pagarle a los buitres que los financian».

El «milagro» del superávit: Un espejismo con pies de barro

Milei y su ministro de Economía alardean del superávit fiscal de 0,2% del PBI logrado a costa de:

  • Recortar $12.8 billones en pensiones, educación y ciencia (Infobae).
  • Congelar 70.000 obras públicas, incluso en provincias gobernadas por la derecha aliada como JxC (Clarín).
  • Dejar sin subsidios a 1.2 millones de familias mientras las empresas energéticas duplican ganancias (Página/12).

Pero el festejo es prematuro. El déficit comercial se disparó un 340% interanual (INDEC), y la recesión ya devora el 3.8% del PBI. Hasta El Cronista —medio cercano al establishment— advierte: «Sin crédito internacional, el BCRA podría implosionar en semanas».


Las 5 contradicciones que desnudan el fracaso del modelo Milei

  1. Prometió dolarizar, pero profundizó la bicicleta financiera. Hoy el cepo sigue vigente y el dólar blue sube 5% semanal.
  2. Criticó el endeudamiento, pero emitió deuda a tasas usurarias. Las LELITES pagan 5.5% mensual: el doble que bajo Massa.
  3. Juró acabar con los planes, pero ahora negocia con el FMI. El organismo exige más ajuste a cambio de US$4.7 mil millones.
  4. Denunció la «estafa» del sistema bancario, pero rescata bancos privados. El Banco Nación ya absorbió $2.3 billones en malos créditos.
  5. Vendió «libertad», pero aplica un control de cambios encubierto. Las importaciones requieren 9 trámites, según la UIA.

¿Hasta cuándo aguantará el relato?

Milei llegó al poder vendiendo una revolución libertaria. Seis meses después, su Gobierno replica las peores prácticas que denunciaba: deuda insostenible, ajuste asimétrico y un BCRA zombi. Mientras la pobreza roza el 60% (UCA), sus voceros repiten como mantra que «el peor ya pasó». Pero los números gritan lo contrario: sin dólares, sin industria y sin consenso, Argentina se encamina a un default con esteroides.

Como resume el analista político Sergio Berensztein: «El libertarismo de Milei murió en el velorio de las urnas. Lo que viene es neoliberalismo puro, con chequera vacía». La pregunta que queda es: ¿Cuánto tiempo tardarán sus votantes en darse cuenta?


Fuentes consultadas: Bloomberg Línea, Ámbito Financiero, Rosario3, La Nación, Infobae, Clarín, Página/12, El Cronista, CEPA, INDEC, UCA.

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